Análisis de los 4 componentes de las setas mágicas

¿Conoces los cuatro componentes principales de las setas mágicas? No te juzgaremos si la respuesta es no. La investigación existente sobre hongos mágicos es muy limitada. Aun así, es imprescindible tener unos conocimientos básicos sobre los fascinantes compuestos de las setas alucinógenas.

La mayoría de los psiconautas están bastante familiarizados con la psilocibina, el principal ingrediente psicoactivo de los hongos psilocibios. Consumida en dosis altas por los surfistas del cosmos y en microdosis por los emprendedores de Silicon Valley, la psilocibina es una sustancia que está en boca de todos. Pero, ¿qué es lo que hace?

Para poder entender bien la psilocibina, es importante conocer los otros compuestos químicos de las setas, ya que influyen en su famoso efecto. Las setas alucinógenas tienen cuatro componentes principales: psilocibina (4-fosforiloxi-N,N-dietiltriptamina), psilocina (4-hidroxi-N,N-dimetil-triptamina), beocistina (4-fosforiloxi-N-metiltriptamina) y norbaeocistina (4-fosforiloxitriptamina).

Aunque las personas reacias a la química podrían leer estos términos con cierta ansiedad, lo importante es entender que la interacción de estas sustancias químicas es la responsable de los versátiles resultados que producen las setas alucinógenas.

Veamos con más detalle cada uno de estos compuestos y cómo influyen en la experiencia.

PSILOCIBINA

La psilocibina es el compuesto más famoso de los hongos mágicos. Presente en más de 200 especies distintas, de las cuales más de 100 pertenecen al género Psilocybe, esta sustancia es una señal reveladora de que una seta en particular tiene efectos psicoactivos.

Aunque la psilocibina es lo que ingieres para colocarte, en realidad no es la verdadera responsable del efecto psicoactivo. Esta responsabilidad recae en la psilocina. Al fin y al cabo, la psilocibina es lo que se conoce como un profármaco, es decir, una sustancia que al ingerirla se metaboliza en un compuesto activo. En este caso, ese compuesto es la psilocina. La psilocina interactúa con los receptores de serotonina del cerebro (de lo que hablaremos más adelante).

El famoso químico suizo y leyenda de los psiconautas Albert Hofmann (famoso por el LSD) también es la persona responsable de sintetizar la psilocibina (y la psilocina) a partir del hongo Psilocybe mexicana. Este acontecimiento fue registrado en su patente de 1963. Lamentablemente, desde entonces, no se han llevado a cabo muchas investigaciones convincentes sobre este compuesto. Ha sido hace muy poco cuando los principales medios de comunicación han empezado a informar sobre los potenciales beneficios para la salud de la psilocibina, como el hecho de que proporciona tranquilidad a enfermos terminales y alivia los síntomas de la depresión en personas alcohólicas.

A pesar de estas posibles aplicaciones, la clasificación de la psilocibina como droga de tipo I la convierte en una sustancia ilícita. Por ello, muy pocos ensayos reciben apoyo jurídico o financiero.

PSILOCINA

Quizás no tan elogiada como la psilocibina, la psilocina es igual de importante. Este compuesto está presente en setas tanto frescas como secas, aunque en concentraciones menores. La psilocina es bastante inestable, y da lugar a magulladuras azules y negras en presencia de oxígeno.

La psilocina tiende a formarse a través del proceso de la desfosforilación, que consiste en la eliminación de un grupo fosfato. Para los consumidores de setas, esto significa que la psilocina se activa una vez que el cuerpo ha metabolizado la psilocibina. En ese momento, la psilocina funciona como un agonista (o agonista parcial) de los receptores de serotonina 5-HT2A y 5-HT2C y 5-HT1A.

Esto se traduce en lo que el individuo experimenta en forma de viaje psicodélico. Aunque hay numerosas similitudes entre los efectos que experimenta cada persona durante un viaje (como euforia, aumento del ritmo cardiaco o sinestesia) la psilocina actúa de una forma que afecta a cada individuo de manera distinta. Aspectos como el nivel de tolerancia, el entorno y el ambiente, influyen enormemente en la experiencia, ya que las variables, tanto físicas como mentales, son fácilmente influenciables.

BEOCISTINA

Si ya conoces la beocistina, ¡enhorabuena! Estás en el camino adecuado para unirte a una jerarquía superior de sabios psiconautas. La beocistina es un análogo estructural de la psilocibina, lo que significa que tienen una estructura química muy similar y solo se diferencian por un grupo metilo. Como resultado, se cree que la beocistina induce una experiencia psicoactiva parecida a la psilocina. Esto ha sido confirmado de forma anecdótica en el libro de Jochen Gartz, Magic Mushrooms Around The World, en el que explica cómo una dosis de 10mg de beocistina produce un efecto comparable al de una cantidad parecida de psilocina.

Sintetizada en 1968 a partir del hongo Psilocybe baeocystis por Leung y Paul, existe una lamentable falta de investigación sobre la beocistina. A pesar de que su estructura es bastante similar, la diferencia podría tener un gran impacto en cómo se metaboliza la beocistina, y por lo tanto, en cómo afecta al cuerpo y a la mente

NORBAEOCISTINA

Al igual que la beocistina, la norbaeocistina es un análogo muy poco estudiado que se encuentra en cantidades mínimas en una gran variedad de hongos mágicos. Este alcaloide triptamina es un derivado de la beocistina, que a su vez es un derivado de la psilocibina. Una vez ingeridas las setas, es muy difícil determinar el mecanismo exacto de la norbaeocistina. A finales de los años 60 y principios de los 70s, las restricciones en los estudios científicos de los componentes de las principales drogas y sus análogos, acabó con la investigación de las setas alucinógenas.

A pesar de que prácticamente no existen investigaciones sobre la norbaeocistina, sigue estando clasificada como droga de tipo I, lo que la convierte en una sustancia de difícil acceso y estudio.

¿POR QUÉ NO TENEMOS MÁS INFORMACIÓN?

Al menos, podemos afirmar que estos cuatro compuestos son esenciales para producir lo que conocemos como un viaje psicodélico. Aunque alguna gente no entiende por qué es tan importante aprender sobre moléculas distintas a la psilocina y la psilocibina, los científicos y pacientes de ciertas enfermedades están esperando a que se abran las puertas de la investigación científica en este tema. Los científicos quieren saber cómo afecta la interacción de los derivados de la psilocibina a ciertas especies de hongos y sus efectos.

Cuando tengamos más información sobre cómo funcionan cada una de estas moléculas, podremos empezar a considerar sus aplicaciones en el campo de la medicina. Además, esto facilitará el proceso de toma de decisiones para el psiconauta con fines recreativos, ya que podrá saber qué concentraciones exactas de cada sustancia hay en una muestra. También hará que los efectos sean más fáciles de medir y registrar de forma objetiva.

Es esencial recordar que las setas mágicas son la droga recreativa más segura según la Encuesta Mundial sobre Drogas del 2017. Además, la psilocibina no está asociada con la dependencia, la ansiedad ni la abstinencia. Es solo cuestión de tiempo hasta que podamos obtener más información sobre estos cuatro componentes.