Cómo prepararse para un viaje con trufas

Lanzarse de cabeza a cualquier cosa en esta vida sin una preparación adecuada nunca va a producir el resultado deseado. Y lo mismo se puede decir de una experiencia psicodélica. Si buscas una experiencia óptima, ¿por qué no invertir cierto tiempo en prepararte para incrementar sus posibilidades?

Las setas alucinógenas de psilocibina se han consumido en todo el mundo durante siglos, y hoy en día se siguen consumiendo de forma tradicional o con fines recreativos y terapéuticos. A mucha gente le fascina explorar los límites de su mente y experimentar distintos modos de percepción sensorial. Otros utilizan esta sustancia psicotrópica natural en forma de setas y trufas, en un intento de combatir ciertos trastornos y mejorar su calidad de vida. Independientemente del contexto, existen varias técnicas y preparaciones que podrían maximizar los beneficios de la ingesta de estas sustancias psicodélicas y expansoras de la mente.

MEDITACIÓN

La meditación pertenece al mismo espectro de las setas y trufas de psilocibina y de los psicodélicos en general, ya que es un método de alteración de la consciencia que proporciona beneficios tanto a corto como a largo plazo. La práctica frecuente de la meditación está asociada a una amplia variedad de beneficios, como la disminución del estrés, el aumento de la autoconciencia, una mayor felicidad, y, quizás, lo más adecuado en este caso, una mejor aceptación.

Aunque los viajes psicodélicos han transformado la vida de muchas personas en innumerables formas positivas, suelen presentar un desafío. ¿Cuándo has logrado algo interesante y gratificante sin cierto grado de trabajo y sacrificio?

Si durante el estado de consciencia alterada se da una situación difícil, la práctica habitual de la meditación podría haber conectado tu cerebro para poder enfrentarte a ella con aceptación y gallardía, en lugar de con rechazo y conflicto.

SET Y SETTING

El "set" y el "setting" actúan como contexto de determinados elementos en una experiencia psicodélica. "Set" se aplica a la predisposición y estado de mente del participante, mientras que "setting" se refiere al entorno físico en el que se lleva a cabo la experiencia.

"El set denota la preparación del individuo, incluyendo su personalidad y su estado de ánimo en ese momento. El setting es físico - el clima, el ambiente de la habitación; social - los sentimientos entre las personas presentes; y cultural - opiniones predominantes en cuanto a lo que es real. Por esta razón, los manuales y guías son necesarios". - Timothy Leary

Es comprensible que queramos introducirnos en el impredecible entorno de una experiencia psicodélica con una actitud positiva. Imagínate que vas al trabajo sintiéndote fatal, pensando que la gente está contra ti y odiándote a ti mismo. Ahora imagínate que vas a trabajar después de haber dormido bien, de hacer el amor con tu pareja y de haber tomado un desayuno completo. ¿Qué día será más productivo y gratificante?

En lo que respecta al setting, no es difícil identificar un entorno en el que se pueda manifestar una experiencia psicodélica óptima. Hemos evolucionado durante millones de años en los bosques y las praderas de este planeta que llamamos hogar. El aire fresco en los pulmones y la suave arena o hierba bajo los pies, siempre logran provocarnos una sensación de unidad con el mundo que nos rodea. Asimismo, una habitación poco iluminada, llena de cojines y mantas, también puede servir como lienzo para la autoexploración.

Si estuvieses sobrio y buscaras un lugar para relajarte, ¿elegirías una discoteca o una hamaca en el bosque? Si estuvieras en medio de un viaje para deshacerte de viejos patrones, ¿irías a un bar o a una playa desierta?

DOSIS

La dosificación es un importante factor que está relacionado con la magnitud y duración de la experiencia. Las microdosis se están convirtiendo en algo muy popular para combatir períodos de decaimiento o ansiedad, así como para estimular la creatividad de una persona; sin embargo, estas dosis no te catapultarán a ese mundo de autotransformación.

En el otro extremo del espectro, existe lo que el célebre antólogo y escritor Terence McKenna llamó "dosis heroica", a partir de cinco gramos. Una dosis de este tipo tiene el potencial de excavar profundamente en el subconsciente y de cambiar cosas.

Los aspectos que hay que tener en cuenta para la dosis son: la potencia deseada, el peso del participante, su metabolismo, y lo que ha comido antes del viaje.

INTENCIÓN

A algunas personas les gustan los viajes profundos. Otras pueden tener un objetivo determinado para ellos. Tener una intención ayuda a sentar las bases para la experiencia y a recordar al participante por qué lo está haciendo, una vez dentro del propio viaje. "Estoy aquí para liberarme de viejos patrones de conducta" o "Estoy aquí para intentar reparar mis relaciones con los demás".

Aparte de la predisposición y la intención, también pueden ayudar ciertas acciones físicas. Ayunar o tomar alimentos sanos y nutritivos durante los días previos a la experiencia, podría generar sentimientos de autoestima y conexión. Dormir bien durante varias noches o darse un baño de sales antes del viaje, ayuda a estimular la actividad y relajación del sistema nervioso parasimpático.