Guía Completa Para Un Cuidador De Un Viaje Con Setas O Trufas Alucinógenas

¿Quieres saber qué implica ser un buen cuidador de un viaje psicodélico? Sigue leyendo para descubrir las principales responsabilidades del cuidador antes, durante y después del viaje, y aprende a guiar a alguien de forma segura mientras está tripando con setas o trufas alucinógenas.

Cuidar de alguien mientras está tripando es una tarea delicada, pero hacerlo bien puede mejorar la experiencia psicodélica de esa persona. Sin embargo, mucha gente se siente intimidada por la responsabilidad que conlleva encargarse de cuidar a alguien durante un viaje psicodélico y les resulta difícil saber qué deben (y qué no deben) hacer.

Por eso hemos preparado esta guía completa, donde encontrarás todo lo que necesitas saber para cuidar de alguien en un viaje psicodélico, desde consejos prácticos hasta cómo prepararte para ello.

¿QUÉ HACE UN CUIDADOR DE UN VIAJE PSICODÉLICO?

Básicamente, un cuidador de un viaje psicodélico (también llamado “trip sitter”) es alguien sobrio que acompaña a la persona que está tripando para facilitar su viaje. Esta práctica, cada vez más habitual, ayuda a sentirse más seguros a quienes prueban los psicodélicos por primera vez, y también ayuda a los psiconautas experimentados a explorar los límites de su experiencia psicodélica. Es importante señalar que los cuidadores de un viaje se aplican prácticamente a todas las sustancias que alteran los sentidos y nuestra percepción del mundo.

Como cuidador de un viaje psicodélico, debes ofrecer apoyo a la persona que está tripando, ayudarle a superar malestares momentáneos y asegurarte de que su experiencia sea lo más agradable posible. Es un puesto de confianza, por lo que no debes tomártelo a la ligera. Pero siempre que estés preparado para ello y sepas qué esperar, puede ser muy agradable y gratificante ver a un amigo o familiar explorar los mundos de las setas y trufas alucinógenas, u otras sustancias psicodélicas.

¿CUÁLES SON LAS RESPONSABILIDADES DEL CUIDADOR DE UN VIAJE PSICODÉLICO?

Antes de aceptar ser el cuidador de un viaje psicodélico, debes saber cuál es tu función y tus responsabilidades. Mucha gente cree que el único requisito es estar presente durante el viaje, pero, como sabe cualquiera con experiencia al respecto, tu deber como cuidador se aplica antes, durante y después del viaje.

ANTES DEL VIAJE

Es importante tener o establecer una relación con la persona que vas a cuidar durante el viaje. En la mayoría de casos, será un amigo o familiar, por lo que ya habrá una buena relación de forma natural. También conviene que habléis sobre varios aspectos clave del viaje y que le hagas las siguientes preguntas:

• ¿Qué sustancia va a consumir?

• ¿Cuál es su experiencia con psicodélicos?

• ¿Sabe cómo gestionar un mal viaje?

• Que te cuente algunos recuerdos positivos

Al hablar sobre el viaje antes de que ocurra, descubrirás más sobre esa persona y harás que se sienta más segura y tranquila. Recuerda que, a la hora de tratar con alguien que está tripando y viajando a través del espacio y el tiempo, el razonamiento habitual no siempre funciona; no obstante, el mero hecho de estar presente y ofrecer tranquilidad y confianza supone una gran diferencia, y la única forma de lograrlo es comprendiendo al viajero a un nivel más profundo.

DURANTE EL VIAJE

Durante el viaje psicodélico es cuando tendrás más trabajo como cuidador. Pero simplemente debes estar cerca de la persona que está tripando para asegurarte de que tenga una experiencia agradable, y tranquilizarla si empieza a mostrar síntomas de un mal viaje. Aunque depende de la persona y de la sustancia, el cuidador de un viaje psicodélico generalmente debe encargarse de:

• Tener agua y comida a mano

• Ayudar al viajero a ponerse cómodo (sobre todo si necesita tumbarse)

• Mantener cualquier objeto peligroso (o potencialmente peligroso) fuera del alcance del viajero

• Tranquilizar al viajero (usando los recuerdos positivos que te ha contado en la preparación previa al viaje)

• Alejar a otras personas y distracciones de la experiencia

• Buscar atención médica en caso necesario

DESPUÉS DEL VIAJE

Independientemente del éxito del viaje desde el punto de vista de la persona que ha tripado, una parte crucial del viaje psicodélico es mirar atrás y reflexionar sobre la experiencia vivida. Esto no solo ayuda al viajero a mejorar sus futuros viajes, sino que le permite asimilar los conocimientos adquiridos y evaluar lo que vio, sintió y oyó.

Como cuidador del viaje, tu punto de vista también es fundamental, ya que habrás visto su reacción desde una perspectiva más objetiva. También es importante que tomes tus propias notas y escribas cómo podrías haber mejorado el viaje psicodélico en caso de que esa persona vuelva a pedirte que hagas de cuidador.

CÓMO SER BUEN CUIDADOR DE UN VIAJE PSICODÉLICO

Saber qué te espera antes, durante y después de la experiencia es fundamental para ser un buen cuidador de un viaje psicodélico. No obstante, si quieres más ideas para llegar a ser un cuidador excelente, hemos recopilado una breve lista de los mejores consejos.

• No olvides mirar el mundo a través de los ojos del viajero. Aunque tu trabajo consiste en ser objetivo (y estar sobrio), debes ser consciente de que la persona que estás cuidando está experimentando otra dimensión de la realidad. Para esa persona, los sonidos, colores y formas podrían parecerle distorsionados o de otro mundo; por tanto, al hablar con ella o darle instrucciones, debes tener en cuenta tu lenguaje y tu tono. A veces, puede que tengas que seguirle la corriente con sus fantasías para ayudarle a llegar a un lugar seguro.

• Los viajes psicodélicos no suelen seguir un patrón concreto. No solo pueden variar dependiendo de cada persona, sino que la sustancia consumida puede alterar drásticamente la intensidad y las características del viaje. Por ello, es fundamental tener paciencia. A veces, es mejor esperar para ver si la oleada de efectos secundarios o la sensación de pánico desaparecen de forma natural. Sin embargo, puede que haya ocasiones en las que tengas que intervenir de inmediato y tranquilizar al viajero, especialmente si es su primer viaje.

• Si la persona que está tripando empieza a entrar en un bucle de pensamientos negativos y no es capaz de gestionar el viaje por sí sola, que no cunda el pánico. A menudo, basta con ofrecerle unas sencillas comodidades para que vuelva a poner los pies en la tierra: por ejemplo, decirle unas palabras tranquilizadoras, ofrecerle un vaso de agua o una mantita, o incluso animarle a quitarse los zapatos y calcetines para sentir el suelo bajo sus pies.

• Cuidar de alguien mientras está tripando puede parecer intimidante, pero dedicar previamente una o dos horas a investigar sobre los distintos psicodélicos te será de gran ayuda. No solo conocerás mejor sus efectos, sino también cuánto debe durar el viaje, las dosis recomendadas y qué sustancias no deben mezclarse. Un poco de preparación previa marcará una gran diferencia y te ayudará a que todo el proceso fluya sin problemas.

GUÍA COMPLETA PARA UN CUIDADOR DE UN VIAJE PSICODÉLICO

Aunque cuidar de alguien durante un viaje psicodélico parece una gran responsabilidad, deberías verlo como una oportunidad y un privilegio. Al estar sobrio y observar cómo otra persona experimenta los psicodélicos (ya sea por primera o centésima vez), podrás comprender mejor el efecto de estas sustancias en el cuerpo y la mente. Y puede que también aprendas algo que mejore tus propias experiencias.

Además de los conocimientos adquiridos, ser el cuidador de otra persona es un privilegio. Esa persona no será plenamente consciente de sus actos, y poner su seguridad en tus manos es señal de que confía plenamente en ti. Aprecia su confianza en tus capacidades y aprovéchala para llevar vuestra relación a un nivel superior.