Diferencias Entre Setas Alucinógenas Y DMT

La DMT y los hongos alucinógenos están rodeados de un aura mística, y con razón. En este artículo, analizamos ambas sustancias en detalle y vemos sus similitudes y diferencias.

Los psicodélicos son un tipo de drogas que ocupan un lugar especial en el imaginario popular. Muy apreciados por algunas personas y temidos por otras, son objeto de propaganda y mucha desinformación por parte de ambos lados del debate. Por suerte, se empieza a abrir el diálogo sobre este tema, y ahora contamos con más información legítima.

En este artículo, analizamos las similitudes y diferencias entre dos sustancias psicodélicas famosas: psilocina/psilocibina y DMT (N,N-dimetiltriptamina).

CONCEPTOS BÁSICOS SOBRE LOS HONGOS ALUCINÓGENOS Y LA DMT

Las setas mágicas y la DMT son dos de las sustancias psicodélicas más famosas y peor entendidas. Pero empecemos por el principio; aunque ambas son potentes y tienen ciertas similitudes, en general son muy distintas en muchos aspectos. Dicho esto, es probable que la gente a la que le gusta una aprecie la otra, ya que las dos proporcionan una visión parecida de uno mismo y del mundo en general.

SETAS ALUCINÓGENAS

Los hongos alucinógenos son muy apreciados y diversos, con más de 100 especies en todo el mundo. Lo que tienen en común es que producen los alcaloides psilocina y psilocibina, que son los responsables de sus efectos psicodélicos; y todos ellos pertenecen al género Psilocybe.

Dos de las especies más conocidas son Psilocybe cubensis y Psilocybe semilanceata.

Las variedades de Psilocybe cubensis crecen en las regiones tropicales del mundo y se encuentran muy cómodas en el estiércol. Si cultivas setas mágicas en casa, lo más seguro es que se trate de una variedad cubensis, ya que son fáciles de cultivar, ofrecen buenas cosechas y suelen tener un contenido bastante alto de psilocina/psilocibina.

La Psilocybe semilanceata (también conocida como mongui) crece de forma natural en Estados Unidos y Europa, y es famosa por su aspecto acampanado y en forma de tetilla. A estas setas les gustan los suelos ácidos y un riego abundante. Son más potentes que la mayoría de las especies cubensis, pero son muy difíciles de cultivar de forma artificial, ya que necesitan un entorno sumamente controlado. Por eso, en realidad solo se pueden encontrar en la naturaleza.

Los hongos psilocibios se suelen secar antes de tomarlos, pero también se pueden consumir frescos, en forma de té, cubiertos de ácido y convertidos en “lemon tek” o mezclados con chocolate. Sus efectos aparecen en un plazo de 15-60 minutos y duran alrededor de 6-8 horas. Dependiendo de la potencia y la dosis, el subidón puede ser desde muy suave hasta extremadamente fuerte, pero es muy difícil llegar a sentirse fuera de la realidad, aunque es posible.

Las setas mágicas no suelen producir alucinaciones auténticas, aunque el mundo adoptará una apariencia muy distinta y se pueden tener visiones con los ojos cerrados. El subidón de psilocibina suele ser introspectivo y filosófico, pero también muy sociable, y generalmente hace que una persona se sienta más conectada con los demás y con el mundo en general.

Los efectos secundarios negativos suelen ser leves. Como droga, la psilocibina se considera una de las más seguras del mundo, ya que no es adictiva, no causa sobredosis letales ni produce efectos físicos importantes.

DMT

La N,N-dimetiltriptamina es una droga con connotaciones casi mitológicas, debido a su potencia, efectos, estatus en la cultura popular, e historia de consumo en las selvas de América Central y del Sur. A veces conocida como la “molécula espiritual”, este misterioso compuesto se produce en toda la naturaleza, incluso dentro del cuerpo humano.

Según la cultura popular, la glándula pineal del cerebro produce DMT, pero esto solo está basado en especulación y en la antigua creencia de la naturaleza mística en esa glándula. De hecho, los estudios con roedores han demostrado que si se extirpa la glándula pineal de una rata, los niveles de DMT del cerebro seguirán siendo los mismos; lo que indica que en realidad se produce en otra parte.

La DMT se puede detectar en pequeñas cantidades en el cuerpo humano, y se cree que sus concentraciones aumentan durante la muerte y las experiencias cercanas a ella. Aunque no se ha demostrado que ocurra en el ser humano, se ha observado que cuando las ratas sufren un paro cardíaco, el nivel de DMT de sus cerebros se multiplica por diez.

En cualquier caso, para colocarse con DMT, los humanos deben obtenerlo de fuera de sus propios cerebros. En general, la DMT se extrae de una fuente vegetal, y las más frecuentes son:

• Mimosa

• Acacia

• Petalostylis

• Desmodium

• Mucuna

• Lespedeza

La DMT se suele fumar o vaporizar (los efectos aparecen en cuestión de segundos y duran 5-10 minutos) o ingerir junto con un inhibidor de la monoaminooxidasa (IMAO), lo que hace que no se descomponga de forma inmediata. La combinación de DMT y IMAO más conocida es la ayahuasca, una bebida tradicional de América Central y del Sur, que lleva corteza de Banisteriopsis caapi (que contiene IMAO) y una planta que contiene DMT, como las hojas de chacruna (Psychotria viridis).

Los efectos de la ayahuasca duran varias horas gracias a la presencia de los IMAO.

Los efectos de la DMT son como de otro mundo, ya que producen alucinaciones en toda regla, comunicación con dioses, ángeles, extraterrestres, espíritus o seres que no son humanos, experiencias extracorporales, experiencias parecidas a la muerte, etc. La experiencia con DMT es una de las más fuertes y profundas, tiende a ser bastante solitaria y hace que el consumidor esté prácticamente incapacitado durante todo el viaje.

SIMILITUDES ENTRE SETAS ALUCINÓGENAS Y DMT

Como puedes ver, hay muchas diferencias entre los hongos Psilocybe y la DMT, pero también hay ciertas similitudes.

ADMINISTRACIÓN

Tanto la DMT como los hongos psicodélicos se suelen ingerir por vía oral, pero a partir de ahí, sus caminos se separan. Los hongos alucinógenos casi siempre llegan al estómago, salvo que se hayan convertido en una tintura sublingual, en cuyo caso podrían permanecer debajo de la lengua. La ayahuasca continúa hasta el estómago, mientras que la DMT fumada/vapeada llega a los pulmones. La DMT también se puede inyectar, pero no es algo muy habitual fuera de los entornos médicos/de laboratorio.

La psilocibina no se puede fumar ni vapear porque se descompone a unas temperaturas mucho más bajas de las necesarias para consumirla de esas formas.

MECANISMO DE ACCIÓN

La DMT es un análogo de neurotransmisores como la serotonina y la triptamina. De hecho, una de las explicaciones de su presencia en los animales es que es un subproducto de la creación de dichas sustancias químicas. Por eso, la DMT se une a los receptores 5-HT del cerebro, al igual que la serotonina.

De hecho, la psilocina también se une a los receptores 5-HT, y más concretamente a los 5-HT2A, al igual que la mayoría de los alucinógenos clásicos, como el LSD. Por eso, estos compuestos pueden denominarse serotoninérgicos, ya que todos funcionan a través del mismo mecanismo de acción: la unión a los receptores de serotonina.

Sin embargo, existen diferencias entre cómo se unen y a qué receptores se unen exactamente. Estas diferencias podrían explicar en parte sus distintos efectos. Pero en términos generales, la DMT y las setas mágicas tienen unos mecanismos de acción similares.

ESTRUCTURA QUÍMICA

Tanto la N, N-DMT como la psilocibina/psilocina son alcaloides indólicos que pueden derivarse de la triptamina. Esto explica que ambos presenten unos mecanismos de acción parecidos al interactuar con el cerebro.

En la naturaleza, la DMT se produce a partir de L-triptófano. En las plantas, esto ocurre de manera endógena, mientras que los animales tienen que consumirlo. Una vez dentro del cuerpo, el L-triptófano se convierte en serotonina, melatonina, otros neurotransmisores y DMT.

En cambio, la psilocina/psilocibina solo se encuentra en la naturaleza en los hongos del género Psilocybe. Curiosamente, en ciertas especies de setas alucinógenas, el triptófano se descarboxila en dimetiltriptamina, que luego se convierte en psilocina y después en psilocibina (Agurell et al., 1968). Por lo tanto, la psilocina/psilocibina se puede crear a partir de la DMT.

APLICACIÓN

Ambas sustancias tienen una larga historia de consumo ceremonial y recreativo. Hasta el siglo pasado más o menos, la DMT solo se consumía en América Central y del Sur, donde se incluye en las ceremonias de ayahuasca, que siguen teniendo un significado espiritual y ritual en la actualidad.

Los hongos psicodélicos son originarios de muchas zonas del mundo, por lo que han sido utilizados durante mucho tiempo por varias culturas; aunque los registros modernos solo aparecieron en el siglo XX, al menos en Europa y Estados Unidos. Sin embargo, los indicios más antiguos del consumo de estos hongos se remontan a unos 7000 años, en las cuevas de Tassili n'Ajjer de Argelia. Las culturas sudamericanas y asiáticas también cuentan con referencias más o menos explícitas a los hongos psicodélicos. Y aunque no sabemos mucho sobre ellas, es probable que las culturas druídicas también los hayan utilizado con fines ceremoniales.

En el mundo moderno, tanto la DMT como la psilocibina se consumen con fines recreativos, medicinales, espirituales, religiosos y ceremoniales; y estas aplicaciones tienen a difuminarse en muchos casos.

LEGALIDAD

Lamentablemente, aunque se ha demostrado que ambas sustancias son seguras, en muchos países siguen siendo ilegales. En el Reino Unido, la DMT es una droga de clase A, lo que en términos legales hace que sea comparable al crack y la heroína. En Estados Unidos, la DMT es una sustancia de la Lista I según la ley federal, pero existen condiciones bajo las cuales se puede consumir legalmente con fines ceremoniales. En la mayor parte de Europa, aparte de España y Portugal, la DMT también es ilegal. En gran parte de América Central y del Sur, la producción, preparación, venta y consumo de DMT son legales.

Los hongos que contienen psilocibina se encuentran en una situación jurídica igualmente ilícita en muchos países, pero en otros (especialmente en la Europa continental), han sido despenalizados.

Dicho esto, a pesar de su condición de sustancias altamente ilegales, estas leyes rara vez se aplican, hasta el punto en el que los retiros ilegales de ayahuasca se suelen anunciar abiertamente y están completamente tolerados, incluso cuando en teoría podrían provocar que los organizadores acaben en la cárcel de por vida.

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA LA SENSACIÓN QUE PRODUCE LA DMT DE LA DE LAS SETAS ALUCINÓGENAS?

Pero ¿en qué se diferencian los efectos de cada sustancia? Como es habitual, describir con precisión los efectos de los psicodélicos es una tarea complicada. Aun así, vamos a intentar resumir las principales diferencias fenomenológicas entre la psilocibina y la DMT.

Las dosis altas de setas pueden parecerse bastante a las dosis bajas de DMT. La calidad visual y auditiva del mundo puede ser similar, incluida la saturación de sonidos y colores. Además, el tiempo y el espacio pueden distorsionarse y la percepción del primero se puede ralentizar notablemente. Del mismo modo, ambas sustancias pueden inducir una sensación de unidad y aceptación parecida.

Si se toman dosis altas de cualquiera de ellas, los efectos comienzan a diversificarse.

Una dosis extremadamente alta de psilocibina puede causar la muerte del ego y una disolución extraña (y no siempre agradable) de la realidad. El subidón puede volverse abrumador, confuso y desconcertante. Mientras que la mayoría de dosis normales de hongos permiten que una persona conserve unas habilidades cognitivas más o menos normales, estas se deteriorarán rápidamente con dosis muy altas.

En cambio, con la DMT, las dosis altas son lo que busca la mayoría de la gente. Con ellas, la DMT te hará abandonar la realidad normal y conocida en la que habitas durante el resto de tu vida. Lejos de que el mundo se convierta en un desastre confuso, accederás a un universo completamente nuevo, pero a menudo totalmente coherente en sus términos.

Curiosamente, a diferencia de los viajes intensos con setas, el cerebro se siente muy sobrio bajo la influencia de la DMT, a pesar de que podrías encontrarte en otro universo. Aunque lo que se experimenta cambia de forma más dramática que con cualquier otra droga, la cognición sigue siendo coherente. Esta aparente paradoja significa que la experiencia con DMT puede ser a la vez sobrenatural y extrema, pero también bastante “lúcida”. Por eso, la DMT podría considerarse la experiencia con drogas psicodélicas (o de otro tipo) más profunda.

Cuando se toman en condiciones adecuadas y con un estado mental apropiado, ambas sustancias provocan la sensación de “llevarte de la mano”. Si no te resistes, tanto la experiencia de la psilocibina como de la DMT pueden llevarte a muchos lugares de forma “compasiva”. Si aceptas la experiencia tal y como llega, ambas pueden ser positivas. Si te resistes, podrían volverse aterradoras y abrumadoras rápidamente.

Aunque cada droga es distinta y la DMT ofrece una experiencia inigualable, existen ciertas similitudes en cuanto a la sensación general y la calidad del efecto, aunque el contenido puede ser muy diferente.

¿QUÉ ES MEJOR, SETAS ALUCINÓGENAS O DMT?

No hay una mejor que otra. Los hongos son más prácticos para consumir en una gran variedad de entornos, ya que no son tan potentes y se puede seguir interactuando con el mundo bajo su influencia. Aun así, el potencial terapéutico y médico de la psilocibina parece ser enorme.

En cambio, la DMT es más una especie de proyecto. Aunque se puede consumir con fines recreativos, no se puede tomar tan alegremente como las setas. El consumo de una dosis alta de DMT en, por ejemplo, una fiesta o un festival, puede resultar en una experiencia incómoda, mientras que mucha gente disfruta de los hongos en esos ambientes.

Ambas sustancias ofrecen una visión muy profunda de uno mismo y del mundo, y lo hacen de manera similar. Pero la DMT también proporciona un nivel de “revelación” que transporta a los consumidores a nuevas realidades. Esto hace que sea un psicodélico mucho más potente, pero también limita los momentos en los que se puede consumir de forma adecuada.