La psilocibina hacen más fácil procesar los altibajos
Publicado
Septiembre 12, 2016
Categorías
Investigación
Las técnicas de imágenes médicas y la investigación psicológica sobre la psilocibina están proporcionando un contexto científico y una visión experta de la sabiduría popular y el chamanismo.
INTRODUCCIÓN
Las imágenes por resonancia magnética y otras tecnologías de escaneado del cerebro están descubriendo las propiedades reales que los chamanes conocían desde hace miles de años. La psilocibina y psicotrópicos en general, con su capacidad para eliminar límites y anular el ego, son una parte sana de la experiencia humana. No estamos proponiendo que salgas ahí fuera y te coloques buscando la felicidad cuando estás de bajón, pero ciertos estudios sugieren claramente que las setas mágicas jugarán un papel importante en el desarrollo de tratamientos psicológicos en el futuro.
LOS MUROS SE ESTÁN DERRUMBANDO
Los estereotipos acerca de que los psicodélicos sólo son utilizados por frikis hippies en busca de placer, quedan en entredicho una vez más en un estudio reciente llevado a cabo por el hospital universitario de Zurich. Sus investigadores descubrieron que la psilocibina, el componente psicoactivo de los hongos mágicos, puede proporcionar alivio para dolores y otras ansiedades sociales. Psicólogos clínicos, sociales y sanitarios han explorado los aspectos del dolor social. La experiencia de dolor debido al rechazo interpersonal o la pérdida de algún ser cercano, como la exclusión de un grupo, el bullying o la muerte de alguien querido es el resultado de la activación de ciertos elementos de los sistemas de dolor físico. El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se administraron pequeñas dosis no alucinógenas de psilocibina o placebo a 21 adultos mientras se escaneaba su actividad cerebral. Para reproducir el dolor social, los 21 participantes jugaron a un videojuego de persecución diseñado para ir excluyendo progresivamente a sus personajes. Una encuesta realizada posteriormente analizaba las respuestas y mediante preguntas orientadas se determinaba si el individuo estaba demasiado colocado. Los resultados mostraron que quienes habían tomado psilocibina en lugar del placebo, experimentaban menos aislamiento social y sensaciones negativas de rechazo. Sabían que habían sido excluidos, pero no percibían tanto dolor físico como aquellos que habían tomado la píldora de mentira.
La investigadora jefe Katrin Preller, explicó que la psilocibina actúa específicamente sobre los receptores de serotonina S1A y S2A de la corteza cingulada dorsal anterior sugiriendo que esta parte del cerebro tiene una función en el sufrimiento del dolor social.
La alteración del neurotransmisor serotonina es lo que muchos científicos consideran culpable de la depresión y la ansiedad. Los cinco tratamientos psiquiátricos más recetados en Estados Unidos en 2013 eran para depresión, ansiedad y estrés post-traumático. Tres de ellos eran inhibidores de recaptación de serotonina, el mismo sistema sobre el que actúa la psilocibina. Estas cifras insinúan que los medicamentos basados en la psilocibina o similares pueden desempeñar un papel principal en el futuro de la salud mental.
CONCLUSIÓN
Hay algo que está quedando demostrado. La investigación científica no está haciendo descubrimientos sobre la psilocibina ni sustancias psicodélicas en general. Los psicólogos tampoco están revelando nuevos tratamientos para trastornos psicológicos. Todos ellos están aportando contexto científico y una visión experta de la sabiduría popular y el chamanismo. El desarrollo del trabajo preliminar para un marco de trabajo conjunto dentro de la investigación para la integración, ha estado, hasta hace poco tiempo, a la sombra de otros prioridades burocráticas absurdas.