La psilocibina promueve el crecimiento de nuevas células cerebrales

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La psilocibina promueve el crecimiento de nuevas células cerebrales

Varios estudios clínicos han demostrado el increíble potencial de la psilocibina como tratamiento para diversos trastornos psicológicos. Ensayos similares sugieren que la psilocibina puede estimular el crecimiento de células cerebrales nuevas. Queda menos para que por fin las setas sean reconocidas y respetadas en el ámbito médico.

LAS SETAS PSICODÉLICAS SON BUENAS PARA TU CEREBRO

Las setas mágicas son una familia de hongos psicodélicos que contienen los compuestos activos psilocibina y psilocina. Cuando los humanos las consumen, estos alcaloides producen alteraciones del estado mental. Según la dosis, los efectos pueden variar en intensidad desde casi imperceptibles hasta profundamente abrumadores. En ambos casos, la medicina moderna está descubriendo los beneficios transformativos de las setas.

Aunque puede haber cierto debate sobre la procedencia del mito moderno en torno a las setas mágicas, algunas cosas son ya conocidas y forman parte de la cultura popular occidental desde la década de los 50. Primero se publicó un influyente artículo sobre setas psicodélicas en 1957 en la revista Life, escrito por Valentina & R Gordon Wasson. El artículo llamó la atención del Dr. Timothy Leary, el de la famosa frase "turn on, tune in, drop out". El profesor de psicología clínica de Harvard y su compañero Richard Alpert iniciaron el Harvard Psilocybin Project. Ambos ganaron mala reputación y fueron despedidos por distribuir psilocibina entre los estudiantes.

Pronto, la revolución psicodélica definió un período de cambio cultural que aterrorizó a las autoridades. En respuesta, las sustancias psicodélicas, como las setas y el LSD, así como el cannabis y la heroína fueron clasificados como drogas de Categoría 1 en 1971. Eso indica que no tienen usos medicinales conocidos. Por suerte, la situación está cambiando. En la actualidad, los investigadores no terminan entre rejas por realizar estudios clínicos sobre los efectos beneficiosos de estas sustancias. Dichos estudios han producido hallazgos importantes, y no parece improbable que este tipo de investigación gane un premio Nobel en un futuro cercano.

ESTUDIOS

Los chamanes sabían lo que hacían; se ha comprobado que la psilocibina es un compuesto que produce varios beneficios psicológicos terapéuticos. Directamente en el tratamiento de trastornos mentales, e indirectamente proporcionando información sobre la forma en que funciona el cerebro. Ensayos clínicos recientes han revelado varias ventajas de la psilocibina. En un estudio realizado en la Johns Hopkins University de Baltimore, se concluyó que la psilocibina era eficaz para mejorar el estado mental de pacientes terminales. Además, una investigación realizada en la New York University demostró que el tratamiento con psilocibina combatía los síntomas de ansiedad y depresión en pacientes con cáncer terminal, lo que eliminó la necesidad de otros tratamientos con productos farmacéuticos.

La psilocibina resulta esperanzadora para contribuir al crecimiento de nuevas células cerebrales. La neurogenia se produce en el hipocampo. Esta pequeña parte del cerebro es responsable del aprendizaje y de la memoria. Es allí donde se crean las células precursoras que luego se diferencian en diferentes tipos de células cerebrales. Y la psilocibina es excepcionalmente activa en el hipocampo, según publicaron Briony J Catlow y sus colegas en Experimental Brain Research en 2013.

Investigadores de la Universidad del Sur de Florida entrenaron ratones para que temieran a una descarga eléctrica cuando oían determinado sonido. Los ratones tratados con psilocibina aprendieron más rápidamente a no reaccionar al estímulo que los ratones no tratados. En dosis bajas, la psilocibina estimuló un aumento en la neurogenia de los ratones. Los investigadores creen que la psilocibina se une a las células que estimulan el crecimiento y la cicatrización. Esta investigación concluyó que la psilocibina puede ser útil en el tratamiento del trastorno por estrés postraumático.

De manera similar, se ha demostrado que la psilocibina conecta partes del cerebro que estaban desconectadas. En dosis altas, esto induce el efecto de alucinación. En dosis bajas, el cerebro se vuelve hiperconectado y demuestra tener mejor comunicación, de acuerdo con la investigación publicada en la Journal of the Royal Society Interface en el 2014. Quince voluntarios recibieron psilocibina o placebo. Tecnología punta en gramagrafía cerebral demostró que el cerebro de quienes recibían psilocibina se reorganizaba y formaba nuevas redes de comunicación. Comprender este mecanismo conducirá al desarrollo de tratamientos revolucionarios contra trastornos psicológicos y problemas neurológicos.

EL FUTURO DE LA PSILOCIBINA Y EL CEREBRO

El futuro parece ser prometedor para la psilocibina. Con el potencial de ayudar a reparar células cerebrales dañadas y estimular la producción de células nuevas, tiene implicaciones de gran impacto para el tratamiento clínico de pacientes con diversas afecciones. Sin embargo, estos ensayos solo son preliminares, y la burocracia dificulta y obstaculiza la investigación. La clasificación de la psilocibina como sustancia de Categoría 1 limita la investigación científica con revisión por pares necesaria para entender el potencial de esta sustancia milenaria. No obstante, estos estudios son fascinantes y demuestran que las modestas setas mágicas son realmente esperanzadoras.