Las setas mágicas pueden ayudar en el tratamiento de las cefaleas en racimo

La psilocibina presente en los hongos alucinógenos ha demostrado ser potencialmente efectiva para aliviar el dolor asociado a las cefaleas en racimo. Las cefaleas en racimo son dolores de cabeza muy agudos y punzantes que se producen en ciclos y son incluso más fuertes que las migrañas.

Las setas alucinógenas, al igual que la marihuana y otras drogas que se encuentran en listas de sustancias prohibidas en todo el mundo, pueden tener en realidad potencial como tratamiento médico. Los estudios llevan publicados ya bastante tiempo, unos diez años. Las leyes, sin embargo, no se han actualizado a los tiempos que corren. Los pacientes de las denominadas cefaleas en racimo pueden acceder a las investigaciones sobre la psilocibina y sus aplicaciones como tratamiento, pero no tienen acceso a la propia psilocibina. Las cefaleas de racimo pueden causar dolores que hacen pensar al paciente que se va a morir. Se conocen como dolores de cabeza suicidas por motivos que nos podemos imaginar. ¿Hasta dónde tiene que llegar el paciente para aliviar su sufrimiento? ¿Debería arriesgarse a infringir la ley y ser arrestados en su intento de encontrar un tratamiento que pueda funcionar?

CEFALEAS DE RACIMO

Si alguna vez has padecido migrañas, imagínate eso, pero mucho peor. Muchas veces son mal diagnosticadas como migrañas o incluso como dolores de cabeza sinusales, a pesar de presentar diferencias importantes. Individuos que sufren migrañas, normalmente saben cuando están al caer. Suelen tener pistas visuales, como aureolas alrededor de las luces o vista nublada. Las migrañas pueden llegar a durar hasta tres días, causando sensibilidad extrema al ruido, luces e incluso al movimiento. Las cefaleas de racimo, por el contrario, aparecen de la nada. Algunos pacientes las describen como si un cuchillo ardiendo les atravesase el ojo. Son extremadamente dolorosas, aunque se limitan a un lado de la cabeza. Llegan rápido y con fuerza, pero sólo duran entre unos minutos y unas pocas horas.

Estadísticamente, las mujeres son más propensas a sufrir migrañas mientras los hombres son más propensos a padecer cefaleas de racimo. Las cefaleas de racimo son menos habituales que las migrañas, que pueden afectar a alrededor del diez por ciento de la población de media. Los escáneres revelan que los pacientes no muestran ninguna actividad cerebral anormal y la dolencia no parece ser genética. Lo más habitual es que se receten calmantes tradicionales para tratar el dolor. Los episodios de estos devastadores dolores de cabeza se producen en ciclos que duran entre seis y doce semanas. A los pacientes crónicos, esto les ocurre todos los años. Recurrir a los tratamientos recetados habitualmente no es el camino que algunos quieren seguir, ya que muchos se ven forzados a buscar alternativas aparentemente viables como las setas y trufas mágicas, a pesar de que estén al margen de la ley.

LA PSILOCIBINA Y EL CEREBRO

Las investigaciones sobre la psilocibina han ido descubriendo a lo largo del tiempo algunos datos increíbles con grandes consecuencias para la medicina moderna. Las setas alucinógenas de alguna forma han roto todas las reglas. Por ejemplo, los científicos siempre habían creído que el desarrollo del cerebro y la personalidad se interrumpían al llegar a la edad adulta. Bien, pues la psilocibina ha demostrado ser capaz de conectar neuronas que nunca habían estado vinculadas. Esto a su vez tiene un profundo efecto sobre la personalidad y el comportamiento, contrario a lo que se creía sobre el desarrollo del cerebro. Siguiendo este supuesto, han demostrado resultados increíbles en el tratamiento de trastornos psicológicos como la depresión o incluso las adicciones.

La psilocibina actúa conectando los mismos receptores que la serotonina. La serotonina es fundamentalmente un neurotransmisor que te hace sentir bien. Afecta a la región del cerebro que controla las emociones. Esto, por sí mismo, tiene grandes implicaciones para su uso en psicología. Los consumidores de setas mágicas suelen experimentar una sensación de estar observándose a sí mismos desde fuera. Se trata de un efecto disociativo que permite una visión de autorreflexión y también una desconexión del dolor físico. Muchos pacientes han recurrido a los hongos en pequeñas dosis, conocidas como micro-dosis para disfrutar los efectos de mitigación del dolor sin experimentar apenas el lado alucinógeno.

TRATAMIENTO POTENCIAL CON HONGOS ALUCINÓGENOS

Mucha gente tiene opiniones preconcebidas sobre los hongos, que son para hippies o que sólo sirven para flipar en un concierto de rock. Pero cuando hablamos de su aplicación en el tratamiento de estas devastadoras cefaleas de racimo, los pacientes no buscan sus propiedades psicotrópicas. Los efectos de alivio del dolor se pueden conseguir con dosis inferiores a las del umbral alucinógeno. En otras palabras, no tienes que pegarte un viaje para conseguir alivio. Mucha gente ha adoptado esta técnica de micro-dosificación para tratar estos síntomas, así como otros trastornos de salud.

Recurrir a la psilocibina para intentar tratar estas cefaleas de racimo, se conoce en el mundo anglosajón como la técnica del "cluster buster". Mientras el consumidor recreacional tipo suele usar dosis a partir de 2,5 gramos para colocarse, las micro-dosis para alivio calmante sólo necesitan una mínima parte de eso. Una micro-dosis normalmente se sitúa entre 0,2 y 0,5g. Una vez se supera el gramo de hongos, se podrían empezar a percibir efectos sensoriales. No suficientes para mandarnos de viaje psicotrópico, pero sí para un ligero efecto disociativo que puede causar cierta disfunción. Algunos han llegado a consumir 1,5g como tratamiento regular para las cefaleas de racimo, pero esto puede ser un poco excesivo para quienes no tengan ninguna experiencia con setas psicodélicas.

La dosis a ingerir y la frecuencia de toma no es una decisión que deba tomarse a la ligera. La psilocibina es una potente droga que puede tener un profundo impacto en el estado mental del consumidor. Incluso quienes ya habían probado los hongos en el pasado, deberían comenzar poco a poco. Siempre se está a tiempo de consumir más, pero una vez ingeridas, no se puede hacer gran cosa al respecto. Usar hongos como tratamiento para las cefaleas de racimo no se debería hacer a diario. Una vez más, esto es una decisión que el paciente debería tomar una vez las prueba por primera vez. Lo mejor es hacer caso a nuestro cuerpo y no tener prisas. Quienes han seguido este tipo de tratamientos han utilizado diversos calendarios, pero la mayoría coinciden en la toma de una dosis cada 5-7 días durante unas cuantas semanas. Una de las sorprendentes ventajas que este tratamiento ha demostrado es que sus efectos son casi permanentes. Tomar una micro-dosis no es como tomarse una aspirina. Una vez terminado el ciclo de dosificación, el alivio experimentado debería ser a largo plazo.

CONCLUSIÓN

A veces nos vemos forzados a tomar decisiones que no deberíamos tomar. Nuestra libertad o nuestra salud no son elecciones que nadie debería haber, son derechos. Desafortunadamente, debido al estado actual de la lucha contra las drogas, remedios potenciales a partir de la psilocibina, como las setas mágicas, se consideran peligrosas y sin valor medicinal. La mayoría de las investigaciones que puedas encontrar acerca de la psilocibina y sus aplicaciones para el tratamiento de cefaleas en racimo, así como otros trastornos psicológicos, datan de más de una década. Las pruebas están ahí, pero los políticos no las han querido valorar para reconsiderar su clasificación. Si efectivamente decides probar las setas alucinógeneas como método de tratamiento recuerda informarte bien antes y asegurarte de ir con calma.