¿Qué Efectos Provoca El LSD?
Publicado
Febrero 1, 2024
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Efectos
Aunque todo el mundo ha oído hablar del LSD, mucha gente no sabe nada sobre esta sustancia. En este artículo intentaremos aclarar parte de la desinformación y darte una idea de lo que te espera al tomar LSD.
Probablemente te habrán educado para tenerle miedo al LSD (el ácido o los tripis), como a muchos de nosotros. Sin embargo, la realidad es algo distinta y para la mayoría de quienes prueban esta droga se abren mundos maravillosos, completamente nuevos.
En este artículo, te ofrecemos un resumen de esta droga, examinando sus efectos y sus peligros, para que te hagas una idea de lo que te espera.
¿QUÉ SIGNIFICA “LSD”?
Las siglas LSD significan “dietilamida del ácido lisérgico”, por lo que esta droga también se conoce simplemente como “ácido”. El LSD no debe confundirse con el LSA, un compuesto similar que se obtiene directamente de la naturaleza. El LSD se obtiene del hongo cornezuelo del centeno y fue descubierto por primera vez en 1938 por el famoso químico Albert Hofmann. Al principio, el LSD se distribuía libremente en gran parte del mundo y se usaba en medicina, especialmente en el ámbito de la psiquiatría/psicología.
A pesar de que actualmente tenga cierta mala fama, el LSD fue ampliamente aceptado como un tratamiento psiquiátrico valioso y eficaz, y fue objeto de muchas investigaciones. Sin embargo, en la década de 1960 y 1970 las tornas se volvieron en su contra, y Estados Unidos (como suele hacer) lideró la guerra contra esta droga y otros compuestos psicotrópicos. Las razones de esto son complejas, pero en parte fue un intento de acabar con la “cultura hippy” y los movimientos afines que podían identificarse con el LSD y otros psicodélicos, ya que se consideraban un problema a la hora de reclutar suficientes soldados para la guerra de Vietnam.
En los últimos años ha vuelto a aumentar la popularidad del LSD y otros psicodélicos y, pese a las numerosas trabas burocráticas, los psiquiatras y otros profesionales están intentando investigar de nuevo esta sustancia para descubrir sus posibles beneficios en el ámbito médico.
¿QUÉ ASPECTO TIENE EL LSD?
La mayoría de gente nunca verá el aspecto real del LSD, ya que para consumirlo se disuelve en un líquido que se aplica directamente sobre la mucosa o sobre un papel secante (un tripi) que se coloca debajo de la lengua. En su forma pura es cristalino, blanco y no huele.
Muchas personas asocian el LSD con los tripis (cuadraditos de papel de colores), ya que es la forma más habitual de consumirlo. Por este motivo, es imposible saber si lo que estás tomando es realmente LSD con solo mirarlo. Por tanto, únicamente deberías tomar tripis que procedan de alguien de confianza, ya que hay otras sustancias similares que podrían usarse en su lugar.
¿CÓMO SE CONSUME EL LSD?
El LSD se consume principalmente con fines recreativos, y así ha sido durante más de medio siglo. El LSD es muy popular y tiene una sólida base de consumidores, ya sea para realizar viajes psiconáuticos profundos o para salir de fiesta. Hay quienes adoran esta sustancia, mientras que otras personas la detestan y la temen.
Como hemos comentado, el LSD suele consumirse en forma de tripis. Para preparar los tripis, se ponen unas gotas de LSD sobre un papel secante; entonces, el líquido se evapora y el LSD permanece en el papel. Cuando el papel se expone a la humedad (dentro de la boca), se libera el LSD.
Hay otros métodos para consumirlo, como echar unas gotas de LSD sobre terrones de azúcar que se disuelven en la lengua. También puedes echar una gota directamente en la boca; algunos consumidores afirman que este último método, llamado “LSD líquido”, produce la experiencia más pura y placentera, aunque esta afirmación es meramente anecdótica.
¿CÓMO TE HACE SENTIR EL LSD?
Si nunca has probado el LSD, es prácticamente imposible describir las sensaciones que produce. Aun así, podemos explicar a grandes rasgos lo que te espera, para que la experiencia no te pille por sorpresa.
Pero si estás pensando en embarcarte en tu primer viaje con LSD, lo mejor que puedes hacer es prepararte para lo inesperado. Si eres capaz de ceder el control y dejarte llevar por la novedad de la experiencia, probablemente tendrás un buen viaje.
Dicho esto, a continuación intentaremos esbozar a grandes rasgos lo que podrías experimentar bajo los efectos del LSD, aunque esta información debe tomarse con pinzas.
• Alucinaciones y distorsiones visuales: uno de los efectos más conocidos al tripar con LSD son los efectos visuales. Dependiendo de la dosis, pueden ir desde distorsiones, colores saturados y estelas (rastros de movimiento), hasta alucinaciones en toda regla. Pero, a pesar de lo que cuenta la propaganda antidroga, lo cierto es que experimentar auténticas alucinaciones con el LSD es muy poco habitual, y casi siempre serás capaz de entender lo que es real y lo que está ocurriendo. Los efectos visuales pueden ser aún más intensos cuando tienes los ojos cerrados, especialmente si estás en la oscuridad, ofreciendo una experiencia más profunda y agradable.
• Distorsiones/alucinaciones auditivas: estas son más difíciles de describir que los efectos visuales, pero pueden percibirse igualmente, especialmente si escuchas música. Los efectos auditivos del LSD pueden ser bonitos y raros, aportando claridad y belleza a los elementos sonoros del mundo.
• Efectos emocionales: al tomar LSD, prepárate para sentir una amplia variedad de emociones que pueden ser agradables o agobiantes, o a veces ambas cosas a la vez. Puede que te rías descontroladamente durante horas, o puede incluso que llores (aunque no es lo más probable). La clave está en dejarse fluir y no luchar contra ello; si haces esto, es poco probable que tengas un “mal viaje”.
• Distorsión del tiempo: en un viaje con LSD puedes tener la sensación de que el tiempo se detiene o se alarga, y las horas dejan de tener sentido. Esta sensación de intemporalidad es muy agradable y ofrece un cambio reconfortante con respecto a las prisas del día a día.
• Cambios en el pensamiento: mientras estés bajo los efectos del LSD, la forma en que piensas cambiará considerablemente. Puede que te atasques en pensamientos confusos o bucles mentales, o puede que experimentes una profunda percepción de ti mismo y del universo, liberándote de los habituales patrones de pensamiento y descubriendo otros completamente nuevos. Los nuevos patrones de pensamiento que se descubren con el LSD pueden ser muy divertidos y reveladores.
CÓMO AFECTA EL LSD AL CEREBRO
El LSD, como todos los psicodélicos, es un compuesto serotoninérgico que actúa principalmente sobre los receptores de serotonina 5-HT2A del cerebro. Por tanto, se considera una sustancia no adictiva, que genera una tolerancia rápidamente (que también desaparece con rapidez) y tiene poco potencial de abuso.
Actualmente se están realizando muchas investigaciones para entender exactamente cómo afecta el LSD al cerebro. Adquirir este conocimiento tiene dos ventajas: en primer lugar, nos permitirá comprender mejor cómo funciona esta sustancia y cómo podría consumirse. Y en segundo lugar, al observar qué zonas del cerebro se ven afectadas y cómo se relaciona esto con los cambios perceptivos, podremos comprender mejor el funcionamiento normal del cerebro.
Una investigación interesante, y relativamente reciente, descubrió que las personas que consumían LSD tenían una mayor actividad semántica, lo que significa que eran capaces de recordar y usar una selección más amplia de palabras de formas más complejas de lo habitual (Family et al., 2016). Aunque los mecanismos relacionados con este fenómeno no se conocen exactamente, es una prueba más de que los psicodélicos tienen un efecto “entrópico” sobre la mente, lo que básicamente significa que la mente se vuelve más interconectada.
¿CUÁNTO DURAN LOS EFECTOS DEL LSD?
Los efectos del LSD pueden durar bastante, lo cual es generalmente una ventaja. Una dosis normal (de unos 150 microgramos) durará alrededor de 12 horas, alcanzando su punto álgido entre la cuarta y la octava hora y disminuyendo gradualmente. Las dosis más grandes pueden durar más tiempo y algunas personas aseguran que el viaje puede durar más de 24 horas; sin embargo, esto es poco frecuente y no debería ocurrir si tomas una dosis normal.
En cuanto al tiempo que el LSD permanece en tu cuerpo, la buena noticia es que desaparece rápidamente. Será detectable en tu sangre durante 12 horas, mientras que el metabolito urinario 2-oxo-3-hidroxi-LSD puede ser detectable durante un máximo de 5 días.
¿CUÁLES SON LOS RIESGOS DE TOMAR LSD?
A pesar de lo que probablemente hayas oído, el LSD es una droga muy segura. La sobredosis y la muerte por consumo de LSD es algo prácticamente inaudito, y los riesgos físicos son mínimos. Sin embargo, esta sustancia conlleva algunos riesgos psicológicos, especialmente para quienes la consumen en un contexto inadecuado o para quienes padecen enfermedades mentales preexistentes o subyacentes.
RIESGOS DEL LSD PARA LA SALUD FÍSICA
Aunque el LSD tiene algunos efectos físicos como el aumento de la frecuencia cardiaca y la sudoración, no hay constancia de que conlleve algún peligro para el cuerpo. A diferencia de las drogas estimulantes, no puede causar problemas cardiacos ni influir negativamente en el funcionamiento de otros órganos.
No existe una definición consensuada de lo que podría ser una sobredosis de LSD, lo que significa que no se conoce ninguna dosis mortal. Existen casos excepcionales de personas que han tomado por error una dosis extremadamente alta de LSD y han experimentado efectos adversos, como vómitos y desorientación total. Pero incluso en estos casos, aunque los afectados estuvieron bajo observación médica, no fue necesario intervenir y se recuperaron totalmente sin efectos adversos.
Pero esto no significa que debas tomar dosis elevadas de LSD, ya que los efectos en la mente pueden ser aterradores y peligrosos; simplemente significa que tu integridad física estará a salvo cuando consumas LSD.
RIESGOS DEL LSD PARA LA SALUD MENTAL
El LSD conlleva ciertos riesgos a nivel mental. El más habitual, y menos peligroso, es el que se conoce como “mal viaje”. Aunque este término genérico no es necesariamente de gran ayuda, se utiliza a menudo, por lo que merece la pena intentar comprenderlo. Un mal viaje podría describirse como una experiencia psicodélica que resulta muy agobiante o angustiosa (ya sea a nivel sensorial, emocional o ambos) y que la persona afectada no puede evitar. Aunque un mal viaje puede ser extremadamente desagradable, no conlleva ningún peligro, siempre y cuando estés en un lugar seguro y con gente de confianza.
Existen casos aislados en los que el LSD parece haber desencadenado psicosis en personas propensas a sufrir este trastorno. Aunque esto no es muy habitual, si tú o algún miembro de tu familia tenéis antecedentes de trastornos mentales, no deberíais tomar LSD salvo que os supervise un profesional médico altamente cualificado.
MEZCLAR LSD CON MEDICAMENTOS Y DROGAS
No se tiene constancia de que el LSD interaccione de forma peligrosa con ningún medicamento, aunque siempre se recomienda evitar cualquier droga psicotrópica si estás tomando medicamentos para la salud mental, como los ISRS, IMAO o antipsicóticos.
Pero el hecho de que el LSD no interaccione negativamente con los medicamentos no significa que sea aconsejable consumirlo junto con otras drogas. El LSD es una sustancia potente, y mezclarla con otras drogas psicotrópicas podría tener efectos inesperados y desagradables. Además, los efectos podrían ser tan intensos que podrías comportarte de forma peligrosa, lo que podría provocar daños o la muerte.
Antes de mezclar drogas, procura familiarizarte primero con cada una de ellas consumiéndolas por separado.
LSD Y ADICCIÓN
El LSD no genera adicción. Aunque se puede abusar de cualquier droga, no te volverás adicto al LSD. Existen muchas razones para ello, aunque algunas no se comprenden del todo. No obstante, se sabe que el cerebro desarrolla una tolerancia al LSD muy rápidamente, lo que significa que si lo consumes varios días seguidos, dejará de hacer efecto. Por tanto, no es posible consumir esta droga con la suficiente frecuencia como para generar adicción. También se cree que la forma en que el LSD actúa en el cerebro no causa adicción del mismo modo que otras drogas, como el alcohol o los opioides.
LSD: UN PSICODÉLICO FASCINANTE
El LSD es amado por algunas personas y temido por muchas más. Tras décadas al margen de la sociedad, está volviendo a popularizarse y la gente está empezando a aceptar que, en realidad, no es una droga tan peligrosa.
Si quieres probar el LSD, te deseamos una buena experiencia. Para asegurarte un buen viaje, procura consumirlo en un entorno adecuado y evítalo si tú o algún familiar cercano padecéis alguna enfermedad mental.
Esta droga puede ser tremendamente profunda y parece tener un potencial clínico considerable, que ahora estamos empezando a comprender con mayor claridad. Veamos qué nos depara el futuro.