Los mejores consejos para consumir trufas mágicas

Las trufas mágicas son muy fáciles de cultivar. En la variedad está el gusto, así que hay una serie de maneras de llevar sus bondades a tu cerebro. Quizás descubras tu método preferido en esta lista. ¡Échale un vistazo!

TRUFAS

Como "lubricante social", terapia psicológica y medio para la meditación, los hongos psicoactivos han demostrado no tener rival. Vale, están entre los diez mejores (que nos disculpen la mescalina, la DMT o la marihuana, no queríamos ofenderlas). No es sorprendente que las trufas alucinógenas se estén haciendo tremendamente populares. Especialmente cuando hay kits de cultivo tan fáciles de usar que te pueden proporcionar un suministro estable de micelios para pasar grandes momentos de relajación y diversión.

Pero, ¿cuáles son los métodos de consumo preferidos para administrar los interesantes compuestos de estos hongos a tus neuronas? Veámoslo a continuación, queridos amigos y amigas psiconautas.

¡CÓMETELAS!

Las trufas, las setas y sus derivados son elementos del gran misterio de la naturaleza. Estas plantas contienen alcaloides deseables, pero saben peor que horrible. Saben, hablando mal y pronto, como el culo. Tragarlas enteras o ingerirlas sin más puede que no sea lo más eficaz. Las trufas enteras tardan mucho en ser digeridas, de hecho el cuerpo podría no digerirlas en absoluto, por lo que tienes que masticarlas bien para liberar sus contenidos. Pero tu lengua se retorcerá de terror. Descartemos por completo entonces el método de masticarlas y su repugnante sabor en crudo.

NO TE COMPLIQUES, PÍCALAS

Ingerir las trufas secas y picadas es el método más sencillo y menos complicado. Puedes ir disolviendo cucharillas en agua o con otra bebida que decidas usar y bájartelo rápidamente, ya tendrás tiempo de poner tu cara de asco. El regusto alcalino tan desagradable se puede contrarrestar comiendo algo salado, como patatas fritas, o simplemente chupa un poco de sal en tu mano como si fueras a tomarte un tequila.

MICELIOS PARA PALADARES GOLOSOS

Si te va más el dulce, simplemente derrite un poco de chocolate y hazte unos bombones de trufa. Tras unos cuantos experimentos, encontrarás las proporciones adecuadas para tus papilas gustativas. Dos gramos de trufas secas y picadas por cada 20 gramos de chocolate funcionan bien. Decidir si te gusta más con chocolate negro, con leche o blanco ya es otro tema. Echa la mezcla derretida en tu molde preferido y déjalo reposar. Por supuesto, chupa la cuchara y el bol.

Coloca tus delicias dentro del congelador en un recipiente hermético para que se conserve mejor. No te preocupes si ves zonas blancas en ellos, sólo es la grasa del chocolate haciendo reacción al congelarse y no supone ningún problema. Se podrían usar proporciones similares si quisieses hacer helado de trufas. El frío parece aminorar el sabor alcaloide aún más, sobre todo si lo disimulas con fresas o mangos orgánicos.

CENA CON AMIGOS

Como cualquier hongo, las trufas mágicas se pueden utilizar en muchos estilos de cocina. Invitar a tus amigos a cenar un guiso inter-dimensional puede ser una forma estupenda de pasar una noche agradable. O una noche de pizza mágica. Sustituye los champiñones por trufas alucinógenas la próxima vez que hagas un quiche o empieza el día con un revuelto espacial.

¡BÉBETELAS!

El método más fácil es hacerte un té. Hacer infusiones con plantas es la forma más ancestral de extraer sus compuestos beneficiosos. Echa agua hirviendo sobre la variedad de trufas elegida, bien picadas en el fondo de una taza. Revuelve bien y exprime los trozos de trufa reconstruida contra las paredes de la taza. Deja reposar e infusionar hasta que la temperatura sea apta para beber. Mientras sorbes ayúdate con la cucharilla para comer los últimos pedazos de trufa y así asegurarte de que ingieres todas sus bondades.

Si quieres evitar comerte las trufas con su desagradable textura y sabor, hierve unas cuantas bien desmenuzadas en una taza y media de agua con zumo de limón y su cáscara (puedes simplemente exprimir el limón y echar la cáscara al acabar. Hierve y revuelve, revuelve y hierve hasta que se reduce a sólo una taza de oro líquido. Cuela los restos y a disfrutar!

CON LIMÓN O SIN LIMÓN, O EN SMOOTHIES

El limón y la lima funcionan bien para dar sabor a un té mágico y son muy aconsejables para tu paladar. Sin embargo, hay bastante debate en torno a las hipótesis que hablan de que los cítricos potencian la psilocibina, la descomponen en psilocina para una absorción inmediata, o si al igual que con otros procesos de extracción de alcaloides, aumenta la disponibilidad de alcaloides en la solución, es decir, más disponibilidad para ti. Sea como sea, sin duda algo pasa con los ácidos, eso está claro.

Una palabra para ayudar a disimular el sabor. Smoothies. Dos gramos de trufas bien molidas combinadas con tu sabor favorito te solucionarán la papeleta en lo que tardas en pelar un plátano y pasarlo por la batidora.

¿UN TRAGO DE TU LICOR PREFERIDO, QUIZÁS?

La psilocibina se disuelve bien en el alcohol, así que podrías hacer un licor de trufas. Encuentra la bebida con mayor concentración de alcohol que puedas, el vodka más fuerte sería perfecto, aguardientes o otras bebidas alcohólicas de grano también son ideales, pero puede ser lo que prefieras siempre que tenga más de un 80%.

Pulveriza tus trufas bien secas. Tan secas que se deshacen con la mirada. Añade dos gramos de polvo a cada chupito de alcohol, sobre 45ml. Bate bien la mezcla y déjala reposar en un lugar oscuro durante una semana, agitándola a diario. Cuando termines, pásala por un filtro de café o incluso puedes usar una mascarilla para polvo para librarte de las partículas más diminutas. Ahora tendrás un viaje en cada chupito. Añadiendo cortezas de cítricos en la mezcla puedes darle un toque afrutado muy rico.

SÓLO PARA ADULTOS

La psilocibina, al igual que el LSD, se puede absorber a través de la piel. Si evaporas cuidadosamente la receta alcohólica que acabamos de mencionar hasta que quede un jarabe, o haces un extracto de psilocibina, puedes añadirlo a tu gel de masaje preferido. Luego añade el aceite de masaje a tu persona preferida. Dos horas de masajes mutuos te elevarán en una alfombra mágica que despega despacio, pero que proporciona una experiencia tántrica muy duradera. (Se aconseja probar primero en una pequeña zona de la piel para descartar reacciones alérgicas).