¿Qué recipiente es mejor para cultivar setas mágicas?

La elección del recipiente más adecuado para cultivar setas mágicas se traduce en una buena experiencia de principio a fin. Descubre qué recipiente usar con MushMagic.

¿QUÉ RECIPIENTES SON MEJORES PARA CULTIVAR SETAS CON EL MÉTODO PF TEK?

En lo que respecta a recipientes para cultivar setas mágicas, hay dos tipos que debemos tener en cuenta para obtener el máximo provecho del micelio. Un receptáculo para hacer bloques de micelio con el método PF Tek, y una cámara de fructificación o terrario. 

En el primer caso, tendremos que extraer los bloques de micelio del recipiente. Esto significa que su abertura deberá ser de al menos el mismo tamaño y forma que su base y cuerpo. En caso contrario, tendrás que romper los bloques para sacarlos, lo que no es muy aconsejable. Sería como dañar las raíces de una planta y esperar que crezca de forma vigorosa.

Las cámaras fructificadoras son un recipiente en el que las setas tienen espacio para crecer. El único requisito es que sean lo bastante grandes como para que todos los bloques de micelio puedan desarrollarse y expandirse. También deben tener la profundidad suficiente para poder colocar una generosa capa de material en el fondo y que quede espacio para que las setas se estiren y crezcan. Algunas setas del primer lote pueden ser bastante altas.

FRASCOS PARA PANES DE MICELIO

Los frascos de vidrio de boca ancha destinados a la conservación de frutas y hortalizas son ideales para crear bloques de micelio, ya que aguantarán el proceso de esterilización y ofrecen un cierre hermético. Además, son seguros para los alimentos, duraderos y reutilizables. Antes de empezar, es aconsejable comprobar que no tengan grietas ni fisuras, ya que podrían acabar rompiéndose. Especialmente después de varios usos, cuando se han calentado y enfriado varias veces, se han sacudido durante la esterilización y han sido manipulados muy a menudo.

Pero no todos los frascos de conserva son iguales. Algunos tienen hombros que se estrechan desde el cuerpo hasta la boca. Estos se pueden usar con otros métodos de cultivo de micelio, pero no con el PF Tek. Los mejores para el caso que nos ocupa son los típicos tarros de mermelada de 500ml que no se estrechan en la parte superior y tienen propiedades duraderas.

Los que tienen una tapa metálica de dos piezas (a rosca y con junta de goma) no se usan para el método PF Tek. Los que sí se utilizan son los de la tapa de plástico duradero y reutilizable que se puede esterilizar en autoclave. Tendrás que modificar la tapa con un orificio de 2cm en el centro y proveerlo de un disco de malla. De esta forma, el cultivo podrá respirar e intercambiar gases sin peligro de contaminación.

FRUCTIFICADORAS

Cuando el micelio se haya propagado por el sustrato, necesitará un lugar para fructificar.

La elección de un recipiente u otro dependerá del tamaño que desees alcanzar. Una bandeja de aluminio desechable o un táper pequeño de plástico son perfectos para uno o dos bloques de micelio. Un mini invernadero de varios pisos (disponibles en ferreterías y viveros) podría ser el hogar de varios kilos de setas.

En realidad, solo hay tres reglas para las cámaras de fructificación. Que sean traslúcidas o transparentes, si no todo el recipiente, al menos la tapa, porque la luz da un sentido de dirección a los alfileres emergentes. También deben ser lo suficientemente profundas como para poder poner una capa de perlita en el fondo y que quede espacio para que crezcan las setas. Y deben permitir que se produzca un intercambio de gases, lo que significa que tendrás que hacer agujeros.

CULTIVO PEQUEÑO

Las bandejas de aluminio desechables y los táper de plástico pequeños son lo bastante profundos para alojar la capa humidificadora y que quede espacio para el cultivo. Se pueden meter en una bolsa de plástico transparente que haya sido perforada para permitir el intercambio de gases. Y se deben colocar cerca de una ventana para que reciban luz, aunque también pueden recibir luz artificial.

Hay una gran variedad de recipientes de cocina opacos con tapa que son ideales para los cultivos pequeños de setas. Pueden ser redondos o rectangulares, dependiendo de la cantidad de bloques de los que dispongas.

CULTIVO MEDIANO

Los típicos táperes rectangulares de plástico con tapa opaca y asas son la opción más barata y fácil de modificar para crear una cámara de fructificación de tamaño mediano.

Vienen en varios tamaños. Teniendo en cuenta que se necesitan al menos 6 bloques de micelio para obtener un lote exitoso, los más recomendables son los que tienen una capacidad de entre 50 y 150 litros. El resto suelen ser o demasiado pequeños o muy poco manejables, especialmente cuando están llenos de perlita húmeda.

Si vas a usar un taladro para modificarlos, haz los orificios de dentro hacia fuera y sobre un bloque de madera. De esta forma, evitarás que el recipiente se agriete y que los orificios tengan bordes salientes.

CULTIVO GRANDE

Existen invernaderos y armarios de propagación de varios pisos y con cubiertas de plástico transparente y extrafuerte con cremallera. Son muy habituales y vienen en varios tamaños. Los más pequeños tienen capacidad para alojar un recipiente de tamaño razonable por estante, y caben perfectamente en un armario ropero. Con una fuente de luz decente y un poco de circulación de aire, podrás producir media docena de estanterías de setas.

Los más grandes son prácticamente invernaderos pequeños y ocupan toda una habitación. Pero no es muy probable que un micólogo aficionado a las setas mágicas tenga las instalaciones necesarias para producir suficiente micelio como para llenar un cuarto entero. A menos que dedique otra habitación a la propagación. Soñar es gratis.

Esto no quiere decir que debas utilizar un recipiente lo más grande posible por estante. Es más fácil manipular varios recipientes pequeños o medianos.

ACUARIOS

Hay blogs de hace 16 años que recomiendan el uso de acuarios de vidrio como cámaras de fructificación. Y es algo totalmente factible. Deberás llevar a cabo ciertas modificaciones y adiciones, pero puedes conseguir que funcione. Hay varias versiones de terrarios o fructificadoras a partir de un acuario. La desventaja del vidrio es que es pesado y muy peligroso si se rompe.

El cultivador moderno ha abandonado el uso de la cámara fructificadora hecha con un acuario en favor del recipiente de plástico, más ligero y fácil de modificar. Una de las razones podría ser que, hoy en día, todos tenemos envases baratos de plástico con varias formas y volúmenes.
Si te atrae la idea del acuario, vas a necesitar algunas herramientas y utensilios, así como un trozo de plexiglás transparente que sirva de tapa. Necesitarás una broca especial para vidrio, algún tipo de ventilador de entrada, y un humidificador. Y recuerda: el vidrio hay que perforarlo lentamente y con paciencia.

Los pasos son prácticamente los mismos que para el recipiente de plástico para el método PF Tek. La cámara deberá disponer de orificios de respiración para admitir aire fresco por arriba y expulsar CO₂ por abajo. En su parte inferior habrá que colocar al menos 5cm de perlita. A menos que la fructificadora se vaya a usar en un armario oscuro con luces, deberás oscurecer sus laterales para que las setas no crezcan de lado.

LOS PROS Y LOS CONTRAS SON UNA CUESTIÓN DE ELECCIÓN

El pro de cualquiera de estas opciones de fructificadoras es que se llenarán de setas mágicas. Los contras son más difíciles de identificar porque no hay una forma que sea mejor y más fiable que otra, que todo el mundo use.

Siempre que se sigan unas cuantas reglas sencillas, los pros de un cultivador podrían ser los contras de otro, y viceversa. Basta con recordar los detalles obligatorios: circulación del aire para que se produzca un intercambio de gases, mucha humedad, una fuente de luz suave, y disfrutar de la experiencia.