¿Se Puede Desarrollar Adicción A Los Hongos Alucinógenos?
Publicado Febrero 1, 2022
Los hongos psilocibios son un alucinógeno increíble (algo que también afirma la ciencia), y ponen a prueba muchos de los conceptos que la gente tiene sobre las drogas. No solo parecen no ser adictivos, sino que además podrían tratar las adicciones ya existentes con éxito. Descubre más a continuación.
Las drogas están estrechamente relacionadas con la adicción. En algunos casos, con razón, y en otros es un miedo exagerado causado por la propaganda antidroga.
Cuando se consume cualquier sustancia es fundamental entender que se pueden desarrollar adicciones, tanto físicas como conductuales, y saber cómo evitar que ocurran. Pero no hay que vivir con miedo. De hecho, la investigación moderna indica que algunas drogas, lejos de ser altamente adictivas, podrían ser agentes terapéuticos para tratar la adicción.
Los hongos psilocibios, junto a otros alucinógenos como la ibogaína, pertenecen a esta categoría.
HONGOS ALUCINÓGENOS Y ADICCIÓN
Lejos de ser una droga peligrosamente adictiva, existen muchas investigaciones que han analizado el potencial de las setas mágicas para tratar las adicciones. Además, varios estudios indican que la psilocibina (el ingrediente activo de los hongos secos) es una de las sustancias psicoactivas menos adictivas y peligrosas del mundo. El cerebro desarrolla rápidamente una tolerancia muy fuerte a este alcaloide. Si alguna vez has tomado hongos o trufas todos los días, es posible que te hayas dado cuenta de que sus efectos van disminuyendo hasta desaparecer por completo de forma muy rápida. Parece que esta característica, entre muchas otras, impide que los hongos psilocibios sean físicamente adictivos.
Pero antes de que te emociones demasiado, todavía existe la posibilidad de desarrollar una adicción conductual (aunque no está claro que se produzca), y si se abusa de ellos, podrían causar otro tipo de problemas. Más adelante profundizaremos en las adicciones conductuales, pero, en pocas palabras, una adicción conductual se diferencia de la adicción física en que las sustancias químicas de la droga no activan de forma directa el sistema de recompensas del cerebro.
Sin embargo, en lo que respecta a los hongos psilocibios y la adicción, parece que estas setas ofrecen más aspectos positivos que negativos.
CÓMO AFECTAN LOS HONGOS PSILOCIBIOS AL CEREBRO
Al igual que muchos otros alucinógenos, las setas alucinógenas son serotoninérgicas. Esto significa que afectan al sistema de serotonina del cerebro. En el caso de los hongos, parecen activar los neurotransmisores al mismo tiempo que alteran la actividad neuronal. Este proceso dual hace que el cerebro se “desestabilice”.
La desestabilización del cerebro puede sonar como algo catastrófico, pero se cree que es la clave de los posibles beneficios terapéuticos de la psilocibina. En la vida normal, la actividad neuronal es bastante predecible, con unas vías que ya están bien establecidas. El uso continuo de ciertas vías es básicamente lo que causa la adicción.
Al desestabilizar esas vías neuronales y permitir que el cerebro cree otras, a la vez que aumenta el nivel de serotonina, se pueden redirigir las vías antiguas hasta cierto punto (e incluso borrarse por completo). Se cree que esta es la razón por la que la psilocibina podría tener un papel importante en el tratamiento de la adicción.
EFECTOS SECUNDARIOS DE LOS HONGOS PSILOCIBIOS
Las setas pueden ser seguras y hasta potencialmente beneficiosas, pero eso no significa que no planteen ningún riesgo. Además de los peligros asociados a los viajes psicodélicos (especialmente si no se tienen en cuenta la situación y el entorno), los hongos alucinógenos pueden producir, aunque de forma leve, los siguientes efectos secundarios:
- Náuseas
- Calambres estomacales
- Ansiedad
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Cambios de temperatura
- Somnolencia
ABSTINENCIA DE LOS HONGOS PSILOCIBIOS: ¿UN MOTIVO DE PREOCUPACIÓN?
Afortunadamente, la abstinencia de los hongos mágicos no parece ser un problema. Incluso para consumidores habituales, no existe un bajón ni sensaciones negativas asociadas a la imposibilidad de obtenerlos. El cuerpo no experimenta ningún síntoma de abstinencia físico.
TIPOS DE ADICCIÓN
Como hemos mencionado brevemente, la adicción es un fenómeno complejo que no acabamos de entender por completo. En términos generales, las adicciones se suelen dividir en dos categorías: adicciones químicas/físicas y adicciones conductuales/de proceso.
ADICCIÓN QUÍMICA
La adicción química, también conocida como adicción física, es lo que probablemente te imaginas cuando piensas en una adicción. La nicotina, el alcohol, la heroína, etc., son todas sustancias muy adictivas desde el punto de vista físico. En otras palabras, funcionan desencadenando una respuesta dopamínica que forma parte del sistema de recompensa del cerebro, y es lo que nos impulsa a repetir una acción.
Cuando esta acción se repite muchas veces, la respuesta dopamínica disminuye, lo que hace que el consumidor se sienta insatisfecho. Esto le lleva a consumir una mayor cantidad de la sustancia para conseguir la respuesta que busca, y el ciclo se vuelve a repetir.
Con el tiempo, el cuerpo puede desarrollar una gran dependencia de estas sustancias, hasta el punto en que la abstinencia repentina puede ser fatal.
ADICCIÓN CONDUCTUAL
Las adicciones conductuales, o de proceso, funcionan de una forma muy parecida. Pero en lugar de desencadenar la liberación de dopamina (y activar un mecanismo de gratificación más amplio), esta acción la lleva a cabo un estímulo externo. Piensa en los juegos de azar o el hábito de comprobar el móvil de forma compulsiva; eso son adicciones conductuales.
Al igual que en el caso de la adicción química, la recompensa va disminuyendo, y el cerebro seguirá buscando un nivel más alto de estimulación, lo que hace que se lleve a cabo la actividad incluso cuando se convierte en algo sumamente nocivo.
Es posible que los efectos de las setas mágicas conduzcan al desarrollo de una adicción conductual. Sin embargo, apenas existen pruebas de que esto ocurra, si es que hay alguna. En cualquier caso, sería un error no tenerlo en cuenta. Cuando vayas a consumir una sustancia potencialmente dañina, reflexiona sobre tu comportamiento a menudo y plantéate si tu consumo es una opción positiva o algo más parecido a la drogodependencia.
La buena noticia es que las adicciones conductuales no suelen ser tan peligrosas como las químicas, ya que el cuerpo no desarrolla una dependencia. Por eso no se experimenta el mismo tipo de abstinencia que con la heroína o el alcohol.
DIFERENCIAS ENTRE DEPENDENCIA Y ADICCIÓN
Estas palabras son tan difíciles de definir que gran parte de la comunidad científica y médica las han abandonado y sustituido por “trastorno por consumo de sustancias”. Sin embargo, se siguen usando en la cultura popular.
Una adicción podría no ser una dependencia, pero lo más probable es que una dependencia sea una adicción. La adicción hace referencia a un conjunto de comportamientos. Por ejemplo, gastar mucho dinero o ser incapaz de cumplir con las responsabilidades debido al consumo de drogas, son comportamientos que indican que existe una adicción.
La dependencia, por otro lado, suele ser física. Por ejemplo, una persona que tiene una enorme adicción al alcohol podría depender físicamente de él y, si no lo consume, su cuerpo podría experimentar síntomas graves de abstinencia, incluida la muerte.
¿AYUDAN LAS SETAS MÁGICAS A TRATAR LA ADICCIÓN?
Como ya hemos mencionado, la ciencia ha avanzado mucho en su investigación sobre el potencial de la psilocibina como tratamiento para la adicción. En un estudio de prueba de concepto se comprobó que una única experiencia con psilocibina ayudó a dejar de fumar de forma inmediata a fumadores habituales y resistentes al tratamiento.
Además del proceso dual de neurotransmisión y actividad neuronal descrito más arriba, los hongos alucinógenos también producen un efecto muy potente sobre la red neuronal por defecto (RND) del cerebro. Podemos pensar en la RND como el lugar donde vive el sentido del yo, aunque a veces puede resultar muy poco útil. Muchas zonas del cerebro se comunican por medio de la RND, que también tiene tendencia a la introspección. Cuando alguien siente un deseo irrefrenable de consumir una sustancia, las resonancias magnéticas detectan la activación de la RND, lo que significa que esta red neuronal es fundamental para entender la adicción.
Bajo la influencia de la psilocibina, las zonas del cerebro que normalmente no están conectadas pueden comunicarse entre sí, lo que reduce el papel influyente de la RND. Parece ser que cuando la RND pierde dominancia, aunque se sigue experimentando ese deseo, es menos urgente.
La nicotina no es la única sustancia estudiada. Existen pruebas de que la psilocibina podría ayudar a superar las adicciones a los opioides y muchas otras.
Parece que este proceso permite al cerebro eludir las vías asociadas con la adicción y formar otras nuevas. De momento se desconoce el proceso exacto, y esto debe tomarse como mera especulación. Sin embargo, la evidencia es cada vez mayor y muy prometedora.
¿DEBERÍA PREOCUPARTE LA ADICCIÓN A LOS HONGOS ALUCINÓGENOS?
Existen muchas sustancias y comportamientos adictivos que deberían preocuparte más. Dicho esto, aunque probablemente no deberías tener miedo a desarrollar adicción a las setas mágicas, es mejor tener cuidado.
Es posible que el consumo de hongos se vuelva patológico y perjudicial para tu vida o la de otra persona. Si crees que tu consumo de setas podría ser adictivo, tómate un descanso y analízalo desde la distancia.
Pero, en general, más que preocuparnos por las propiedades adictivas de los hongos psilocibios, deberíamos entusiasmarnos e investigar su potencial para combatir todo tipo de adicciones.