La Vida Y Obra De Terence McKenna
Publicado
Febrero 1, 2023
Categorías
Investigación
Terence McKenna fue uno de los psiconautas más célebres de la era moderna. Fusionando conocimientos antiguos y modernos de alrededor del mundo, superó los límites del pensamiento y usó los psicodélicos para formular teorías sobre la naturaleza de la propia existencia. Descúbrelo todo sobre el legendario Terence McKenna.
En todos los ámbitos, hay quienes superan los límites, difunden un mensaje y alcanzan un estatus de leyenda. En el mundo de la psicodelia moderna, Terence McKenna es uno de los pensadores más conocidos (y quizás también controvertidos).
Considerado por algunas personas como un genio, y por otras como un loco delirante, en este artículo nos adentramos en la vida y obra de Terence McKenna, y ofrecemos un breve resumen de alguien que, sin duda, superó los límites de la experiencia psicodélica y de los conocimientos que la rodean.
¿QUIÉN ERA TERENCE MCKENNA?
Terence McKenna nació en Colorado en 1946. Allí desarrolló un intenso amor por la naturaleza y un interés por la psicología, y ambos elementos se unirían más tarde para formar la base de su trayectoria profesional. A los 14 años, leyó un ensayo titulado “En busca de la seta mágica”, que despertó su interés por la psilocibina.
Más tarde, se matriculó en la Universidad de California Berkeley, concretamente en el Colegio Experimental Tussman. Allí empezó a estudiar temas como el chamanismo, que más tarde le llevarían al Tíbet, donde combinaría esta fascinación con la de los psicodélicos.
Al terminar la universidad, viajó por todo el mundo, estudiando diferentes culturas y su uso de sustancias alteradoras de la mente. Pasó mucho tiempo en las selvas de Sudamérica buscando setas alucinógenas y tomando DMT en forma de ayahuasca con los indígenas.
Después de esto, escribió varios libros y empezó a ser conocido por su trabajo sobre los psicodélicos. McKenna desarrolló varias teorías, creyendo que las drogas psicodélicas ofrecen una vía para comprender la existencia humana en su totalidad, y dedicó el resto de su vida a inspirar a otras personas a tomar sustancias psicodélicas.
¿QUÉ INSPIRÓ A MCKENNA?
Durante su adolescencia, McKenna no solo leyó sobre setas alucinógenas sino que también consumió semillas de Morning glory, lo que le convenció de que la realidad va mucho más allá de lo que asumimos en un estado de conciencia sobrio. También afirmó haber consumido marihuana a diario desde la adolescencia.
Además de inspirarse en las experiencias directas con las drogas, las teorías de McKenna también se inspiraron en otros relatos sobre el consumo de drogas psicodélicas, como “Las Puertas de la Percepción” de Huxley. Pero su influencia iba mucho más allá de esto. Desde joven, también sintió fascinación por la conciencia humana en general, y consideraba que la obra “Psicología y alquimia” de Carl Jung era una gran inspiración.
Todos estos factores, combinados con una gran fascinación por la naturaleza y la existencia, contribuyeron a crear al hombre en que se convirtió Terence McKenna.
¿CUÁLES SON LAS TEORÍAS DE TERENCE MCKENNA?
Al haber consumido psicodélicos regularmente a lo largo de su vida para explorar la naturaleza de la existencia, no es de extrañar que McKenna concibiera varias teorías. Aunque algunas puedan parecer extravagantes, sin duda son interesantes y puede que una o dos incluso tengan cierto fundamento.
LA TEORÍA DEL MONO DOPADO
A la teoría del mono dopado (stoned ape theory) quizá le habría venido bien un nombre que no la asociara tan directamente con el cannabis, ya que no tiene nada que ver con la hierba. Aun así, puede que sea la teoría más convincente de todas las de McKenna.
Básicamente, parte de la idea de que los humanos primitivos descendieron de los árboles y se desplazaron a las sabanas de lo que actualmente conocemos como África. Se sabe que en esa época la mente humana experimentó un rápido desarrollo, y al parecer empezamos a cooperar y a pensar como hacen los humanos modernos. Entonces, ¿qué provocó ese salto en la evolución humana, según McKenna?
Su teoría sugiere que, cuando los humanos primitivos empezaron a acechar a los animales que pastaban en las llanuras, inevitablemente se habrían encontrado con especies de Psilocybe cubensis que crecían en los excrementos de los animales a quienes perseguían.
Por tanto, McKenna afirmó que los humanos habrían ingerido estas setas, experimentando sus efectos de alteración de la conciencia. Y, según su hipótesis, esto es lo que provocó la rápida evolución de la conciencia humana.
Desde entonces, la mayor parte de la comunidad científica ha rechazado esta teoría. Sin embargo, algunos descubrimientos recientes sugieren que, en realidad, podría tener cierta razón. Por ejemplo, algunos estudios modernos sugieren que los psicodélicos aumentan la conciencia (Schartner et al., 2017). Si combinamos esto con el hecho de que la conciencia cambió muy rápidamente en aquella época (lo cual es extraño, ya que la evolución suele ocurrir de forma mucho más gradual), esto sugiere que hubo algún catalizador externo responsable, al menos parcialmente, de ese rápido cambio.
Lamentablemente, de momento no se puede demostrar esta teoría ni las de sus detractores, por lo que solo podemos seguir especulando.
TEORÍA DE LA ONDA DE TIEMPO, O TEORÍA DE LA NOVEDAD
La teoría de la onda de tiempo (timewave theory) fue desarrollada por McKenna y Peter Johann Gustav Meyer, después de que McKenna estudiara el I Ching, un antiguo método chino de adivinación. McKenna aseguró que había encontrado patrones fractales en el I Ching que podían usarse para representar el paso del tiempo.
El tiempo, dijo, se mueve en periodos de novedad y de hábito. Durante los periodos de novedad, se vuelve más complejo y a la larga alcanza una singularidad infinitamente compleja, momento en que se acabaría el universo tal y como lo conocemos.
Usando varias gráficas y algunos cálculos cuestionables, McKenna determinó que el fin del mundo se produciría a mediados de noviembre de 2012. Cuando descubrió que el calendario maya acababa en diciembre de 2012, decidió adoptar esa fecha. Pero ahora sabemos que entonces no hubo ningún apocalipsis.
Aunque la mayor parte de esta teoría ha sido refutada, contiene una idea especialmente interesante. Consiste en lo siguiente: en lugar que el universo comenzara con el Big Bang y se expandiera a partir de una singularidad, propuso que el universo estaba siendo atraído hacia una fecha final, una singularidad que también sería su forma “verdadera” y final.
Más allá de una forma interesante de concebir la existencia, esta teoría debe desarrollarse antes de que pueda considerarse algo más que una idea novedosa.
TEORÍA DE LA PANSPERMIA Y LA PSILOCIBINA
Esta teoría propone que las esporas de Psilocybe llegaron al planeta Tierra desde el espacio. De hecho, llegó a sugerir que son una forma de inteligencia superior que vino a través del espacio en los vientos cósmicos, con el propósito de formar una relación simbiótica con los humanos.
Curiosamente, durante su vida, McKenna intentó fusionar el ADN de Psilocybe con el suyo, con la esperanza de que si podía convertirse en un híbrido alcanzaría unos conocimientos increíblemente profundos.
McKenna criticó la ciencia contemporánea por ser incapaz de ni siquiera considerar teorías como esta. Aunque algunos científicos podían haber realizado observaciones cuantitativas de los psicodélicos, la mayoría carecía de una experiencia psicodélica real, lo que según McKenna hacía irrelevante su incredulidad sobre el origen extraterrestre de las setas alucinógenas.
EL IMPACTO DE TERENCE MCKENNA
McKenna tuvo un gran impacto en el mundo de los psicodélicos, tanto bueno como malo. En breve hablaremos sobre lo malo.
Al viajar por el mundo y reunir el pensamiento y los conocimientos del antiguo Tíbet, China, América Central y Sudamérica, así como los conocimientos de la ciencia moderna occidental, McKenna fusionó la información y la influencia de fuentes muy diversas.
Al escribir muchas publicaciones y no permitirse seguir nada más que sus propias ideas, fue una figura convincente. Además, independientemente de si estás de acuerdo o no con sus ideas, no cabe duda de que son realmente fascinantes, y al menos la teoría del mono dopado podría tener cierto fundamento.
CRÍTICAS A MCKENNA
Por otro lado, hay quienes piensan que Terence McKenna (y Timothy Leary) dañaron la reputación de los psicodélicos y frenaron su investigación durante décadas. Los críticos sugieren que, dadas sus teorías potencialmente extravagantes, los detractores de los psicodélicos pudieron señalar dichas teorías como evidencia de la escasa utilidad de estas sustancias.
Al identificarse firmemente con la cultura alternativa, se cree que estos hombres podrían haber llevado los psicodélicos consigo al margen de la sociedad.
¿SIGUE SIENDO RELEVANTE ACTUALMENTE LA OBRA DE MCKENNA?
Por supuesto. De hecho, con el actual “renacimiento” psicodélico, algunas ideas vuelven a cobrar fuerza. Sin embargo, esto debe cogerse con pinzas. El pensamiento moderno en torno a los psicodélicos dista mucho en general del de Terence McKenna.
Para bien o para mal, hoy en día el debate en torno a los psicodélicos se basa mucho más en el análisis científico cuantitativo, y no en la exploración de la experiencia subjetiva. Aun así, la pasión y el trabajo de McKenna siguen presentes.