Tolerancia Y Setas Alucinógenas: Todo Lo Que Necesitas Saber

Las setas y otras sustancias alucinógenas serotoninérgicas provocan un alto nivel de tolerancia que luego vuelve a disminuir. Este artículo analiza la interesante naturaleza de la tolerancia a las setas mágicas y responde algunas preguntas al respecto.

Los psicodélicos tienen fama de causar experiencias poderosas y, sin embargo, no muestran características adictivas. Pero, ¿sabías que el cerebro desarrolla rápidamente tolerancias muy fuertes a estas sustancias? Tan fuertes, de hecho, que pueden volverse totalmente ineficaces al cabo de varios días de consumo continuo.

Afortunadamente, la tolerancia no dura mucho. A continuación puedes acceder a más información sobre la tolerancia a las setas alucinógenas y otros psicodélicos serotoninérgicos.

¿Qué es la tolerancia a una sustancia?

La tolerancia a una sustancia es cuando, al tomar una determinada sustancia repetidamente, el cuerpo puede absorber más cantidad de la misma a la vez que disminuye la potencia de los efectos. En otras palabras, es capaz de tolerar más cantidad de una sustancia antes de que haga efecto.

Normalmente, la tolerancia se asocia a la adicción y la dependencia, pero no siempre es así. Además, definir la tolerancia no es tan simple como puede parecer. En este artículo, distinguiremos entre tolerancia física y tolerancia subjetiva.

La tolerancia física ocurre cuando los receptores del cerebro no reaccionan a un determinado neurotransmisor o sustancia química, lo que significa que hace falta más cantidad para desencadenar el mismo nivel de efecto.

Una tolerancia subjetiva es cuando lo que sucede en el nivel físico de la neurotransmisión puede que sea lo mismo, pero la persona se ha familiarizado con los efectos y, por tanto, no los experimenta de la misma manera que alguien que los siente por primera vez.

El primer tipo de tolerancia suele hacer que las personas tomen mucha más cantidad de una sustancia o "persigan" el subidón, mientras que el segundo tipo puede hacer que las personas se involucren en una experiencia de manera diferente. No obstante, no descarta la posibilidad de abuso.

¿Se puede desarrollar tolerancia a las setas alucinógenas?

Por supuesto. De hecho, las setas que contienen psilocibina y otros compuestos psicodélicos provocan tolerancias que se desarrollen rápidamente. La psilocina, el metabolito en el que se convierte la psilocibina cuando entra en el cuerpo, y el compuesto que realmente causa el subidón, es serotoninérgico, lo que significa que es un agonista de los receptores de serotonina 5-HT2A.

Cuando estos receptores se exponen a la psilocina (y otros compuestos psicodélicos), experimentan un proceso conocido como taquifilaxia. La taquifilaxia ocurre cuando los neurotransmisores desarrollan tolerancias rápidas y profundas a una sustancia después de una única o contadas exposiciones. Básicamente, la taquifilaxia hace que los receptores cierren casi por completo su capacidad para que un determinado compuesto se una a ellos, amortiguando o mitigando por completo los efectos potenciales.

¿Con qué rapidez se desarrolla tolerancia a los hongos?

En el caso de la psilocibina/psilocina, se puede desarrollar una gran tolerancia en el momento en que estos compuestos químicos comienzan a girar alrededor del cerebro. Si aumentas la dosis nuevamente, durante o inmediatamente después de un viaje, probablemente notarás que tiene poco o ningún efecto, incluso tomando mucho más. Del mismo modo, si vuelves a consumir en los días siguientes, los efectos serán mucho más ligeros.

Cuando se desarrolla una tolerancia a las sustancias psicodélicas y serotoninérgicas se produce una curva pronunciada. Para acercarse a obtener los mismos efectos, sería necesario consumir una cantidad mucho mayor de la sustancia.

¿Cuánto dura la tolerancia a las setas?

Entonces, ¿esto significa que solo tenemos una oportunidad de hacer un viaje con setas? Afortunadamente, no. La taquifilaxia desaparece tan rápido como llega. Aunque hay muy pocos estudios sobre la tolerancia a la psilocina, parece que después de unos 14 días de abstinencia a los psicodélicos serotoninérgicos, los neurotransmisores probablemente vuelven al mismo nivel que estaban el día 0.

De hecho, después de unos siete días, es probable que el nivel esté bastante cerca de la normalidad.

La psilocina se mueve rápidamente por el cuerpo. Alrededor de tres horas después de la ingesta, una gran cantidad ya estará siendo procesada por los riñones y lista para ser excretada. Después de 24 horas, los restos de psilocibina/psilocina habrán salido de la sangre y la orina. Después de este plazo, solo será detectable a través de muestras de cabello.

El hecho de que las sustancias químicas del cerebro vuelvan al mismo nivel rápidamente, no significa que la experiencia será siempre igual. Si tomas setas cada dos semanas de manera constante, es inevitable desarrollar algún tipo de tolerancia a sus efectos, aunque no a la sustancia a nivel físico.

Así que, cuanto más esperes entre un viaje y otro, más intensas serán las experiencias.

¿Pueden otros psicodélicos afectar la tolerancia a las setas?

Seguramente. La dietilamida del ácido lisérgico (LSD) y la mescalina son igualmente serotoninérgicas, y hay pruebas de que estas dos sustancias y las setas alucinógenas pueden causar una tolerancia cruzada. Por tanto, y por desgracia, no puedes tomar setas un día, ácido otro día y peyote al siguiente.

Actualmente se desconocen los mecanismos de acción exactos que intervienen aquí, pero todo parece estar relacionado con la taquifilaxia de los receptores de serotonina 5-HT2A, sobre los que actúan muchas sustancias alucinógenas.

Los efectos que pueden o no tener otras sustancias sobre la tolerancia a las setas alucinógenas no están del todo claros.

¿Son adictivas las setas alucinógenas?

En la mayoría de las drogas, la tolerancia y la adicción están estrechamente relacionadas. Una tolerancia creciente al alcohol, los opioides o la nicotina, significa que las personas necesitan tomar más y más para obtener los mismos efectos. Con el tiempo, este comportamiento puede conducir a la adicción.

Con los psicodélicos, no parece ser el caso. De hecho, hay quienes sospechan que la rapidez y el carácter rotundo de la taquifilaxia es una de las razones por las que estas sustancias no muestran efectos adictivos. Con el alcohol, puedes beber y sentir sus efectos continuamente, incluso en caso de tener que aumentar la cantidad, pero con los psicodélicos no puedes hacerlo. Si los consumes durante tres o cuatro días seguidos, los efectos disminuirán por completo, lo que significa que dejarás de tomarlos.

Esto significa que desarrollar una relación abusiva con psicodélicos es mucho más difícil que con muchas otras drogas. Además, debido a la naturaleza de la experiencia alucinógena, hay pocas probabilidades de abuso. Mientras que con el alcohol, por ejemplo, los efectos se pueden disfrutar repetidamente, sería mucho más difícil imaginar que muchas personas obtengan tanto placer al viajar constantemente. ¡La experiencia psicodélica no es un lugar en el que refugiarse!

¿Causa tolerancia la microdosificación con setas alucinógenas?

La microdosificación es un fenómeno relativamente reciente del que se sabe muy poco. Casi todas las pruebas son anecdóticas y, por tanto, es difícil hacer afirmaciones generales al respecto.

Sin embargo, parece probable que tomar una sustancia cada dos o tres días afecte la tolerancia. Dicho esto, las microdosis son solo eso, micro. Y puede que pequeñas cantidades no desencadenen la taquifilaxia de la misma manera que lo hacen las dosis grandes y perceptibles.

Un estudio de Noruega investigó a un grupo reducido al que se pìdió que informase de los efectos de la microdosificación (Johnstad 2018). Aunque era demasiado pequeño para generalizar, hubo algunos informes dignos de mención con respecto a la microdosificación y la tolerancia. Quienes tomaban microdosis entre una y tres veces a la semana no indicaron ninguna acumulación de tolerancia, mientras que quienes tomaban microdosis todos los días, a veces sí.

No se conocen los efectos exactos de las microdosis, pero algo que parece muy claro es que no hay informes obvios de personas que tomen  microdosis y luego no puedan experimentar los efectos completos de un viaje psicodélico.

Hay algo más que la tolerancia física

Como hemos mencionado, la tolerancia física no es la única. Con el tiempo, los consumidores habituales llegan a ser capaces de tolerar los efectos de las setas alucinógenas (y otros psicodélicos) más de lo que podían originalmente, incluso cuando los efectos son, en cierto sentido, los mismos. Pero esto no es nada malo. Si quieres investigar la experiencia psicodélica, desarrollar este tipo de tolerancia es parte del proceso, ya que significa que puedes aumentar cada vez más las dosis, entrando en estados que al principio habrían sido aterradores pero que ahora son fascinantes y maravillosos.

Dicho esto, ¡mucho cuidado! Porque nadie tiene la suficiente experiencia con las drogas alucinógenas como para ser inmune a tener una mala experiencia, ni para poder saltarse las debidas precauciones. La experiencia psicodélica exige respeto, y si lo das, te lo devolverá.